SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El embajador de Estados Unidos, James W. Brewster, dijo que
cada empresario que conoce, ya sea estadounidense o dominicano, menciona la
corrupción como el mayor problema en República Dominicana, la cual califica
como un cáncer que retrasa el crecimiento, afecta el comercio e impide la
aplicación justa de la ley.
Durante el Almuerzo de Acción de Gracias de la Cámara
Americana de Comercio República Dominicana, el embajador estadounidense señaló
que como promotor del comercio bilateral, invitó a los empresarios que
asistieron a la actividad a seguir presentando la corrupción “como problema a
los más altos niveles de su gobierno”.
Discurso
Buenas tardes. Cuánto me alegro de estar aquí hoy y
dirigirme de nuevo a este distinguido público. Este almuerzo anual del Día de
Acción de Gracias constituye toda una tradición aquí en Santo Domingo, y
quisiera agradecerles a Gustavo, a Bill y a los miembros del Consejo por
brindarme la oportunidad una vez más de dirigirme a Ustedes. Mañana, Bob y yo estaremos celebrando el
segundo aniversario de nuestra llegada a este país. Ha sido una gran experiencia. Como ustedes
saben, le solicitamos al Presidente Obama designarnos en República Dominicana
por la cantidad de años y lazos afectivos que nos unían a este país.
Cuando llegamos por primera vez, teníamos a muchos amigos
personales, pero fueron Máximo, Bill y muchos otros miembros de la Cámara
Americana de Comercio en este salón que,
desde el principio se nos acercaron y, nos dieron la bienvenida a la comunidad
empresarial. Ahora muchos de Ustedes son nuestros amigos también. Sólo quisiera
expresarles nuestro sincero agradecimiento.
El Día de Acción de Gracias es un día feriado muy especial en
los Estados Unidos; en la escuela se nos enseña que fue celebrado por primera
vez cuando los indígenas norteamericanos les dieron la bienvenida a los
peregrinos, quienes compartieron su cosecha en el Nuevo Mundo. Bueno, Bob y yo no sembramos cultivos, y los
Peregrinos que conocemos son los jugadores de béisbol que vienen de los Estados
Unidos para jugar pelota invernal para
el Escogido. Así que, para Bob y para mí,
el Día de Acción de Gracias es un momento en el que las familias y los amigos,
incluyendo esos jugadores de los Estados Unidos, se reúnan y reflexionen sobre
los logros del año que acaba de pasar, para contemplar lo que falta por hacer,
y ponderar las oportunidades que nos puedan brindar el próximo año.
Antes de entrar en
detalles me gustaría hablar sobre competitividad global. Como ustedes saben, mi
experiencia profesional giraba en torno a ofrecer consultorías a grandes
multinacionales en el desarrollo de sus estrategias corporativas, donde
evaluamos el comportamiento del consumidor alrededor del mundo. Siempre he
dicho que una empresa robusta cuenta de ocho elementos básicos.
Primero, un equipo con un liderazgo fuerte y visionario, que
sea transparente, apoye la innovación y creativo; con un plan estratégico basado
en estudios de mercado pero que no depende únicamente de ellos. Es necesario un
equipo gerencial que sea tan diverso como sus clientes. Segundo, una fuerza
laboral inclusiva y capacitada que es motivada por sus supervisores a ser
productivos.
Tercero, tecnología inteligente, innovadora y moderna.
Cuarto, ser eficiente en el manejo de flujo financiero, lo cual no significa
recortar esquinas y ser mezquino. No permitan que su Director Financiero su
asesor estratégico. Quinto, tener el mejor producto que pueda competir en
cualquier mercado. Sexto, estándares y políticas corporativas sólidas. Séptimo,
protección de parte del gobierno a la propiedad intelectual y derechos de
autor.
Finalmente, programas robustos de responsabilidad social
corporativa. Bob es un experto en esto y participa en conferencias sobre este
tema alrededor del mundo. Nuestra generación moderna de consumidores exige
responsabilidad social de las empresas para las cuales laboran o compran algún
servicio. Es por eso que me alegra ver a la Cámara Americana de Comercio
reconociendo estas grandes empresas por sus esfuerzos en sus programas de
Responsabilidad Social Corporativa. Les pido que se unan en felicitarlos.
Sé que muchos de ustedes están diciendo “estoy haciendo todo
esto de manera exitosa” pero les pregunto, están ustedes listos para competir
fuera de la Republica Dominicana?
Estamos viendo como las ventas por internet a nivel global
siguen incrementando, el mercado de Cuba está abriendo, mientras surgen nuevos
mercados emergentes. El acuerdo transpacífico y otros tratados de libre
comercio establecerán igualdad de condiciones para muchos otros países. No
piensen que otros países temerán llegar a República Dominicana y competir
contra sus empresas. Somos ahora, más que nunca, un mercado global y para ser
exitosos debemos ser los mejores. Si lo
son, serán indetenibles. La República Dominicana y las empresas dominicanas
representadas aquí hoy tienen que desarrollarse con miras a un mercado global
competitivo.
Las economías crean los mejores productos, las fuerzas
laborales más educadas y capacitadas, y las naciones más ricas. Nuestro objetivo como socios es ayudar a que
las empresas dominicanas, las organizaciones sin fines de lucro, y agencias
gubernamentales dominicanas implementen políticas y mecanismos que promuevan
estas metas. Esto ayudará a mejorar la calidad de vida del pueblo dominicano al
mismo tiempo que mejora la competitividad comercial.
Estaré revisitando el tema de competitividad global más
tarde. Primero deseo conversar sobre los avances alcanzados de nuestras dos
grandes naciones durante el pasado año para continuar siendo competitivos.
Hablemos de la educación, la piedra angular de toda economía. A mi juicio, la
mayor ventaja comparativa de este país es el pueblo dominicano. Durante mis visitas por todo el país he visto
una y otra vez que los jóvenes dominicanos son increíblemente prometedores. El
Presidente Medina también reconoce esto, y nos sentimos orgullosos de poder
trabajar con su gobierno para enfocarnos en el sistema educativo en este país.
Hemos estado colaborando estrechamente con el gobierno dominicano, ONGs y
líderes empresariales para apoyar a la juventud y la educación. En colaboración
con la PUCMM y ahora con UNIBE, estaremos colaborando para mejorar la calidad de educación para más de
380,000 alumnos en 1,000 escuelas de educación básica.
También trabajamos con jóvenes en situaciones de riesgo, para
incentivarles a terminar sus estudios, lograr acceso a la capitación laboral, y
obtener un empleo productivo. Las estadísticas indican que la mayoría de los
crímenes cometidos en la República Dominicana son cometidos por jóvenes que no
cuentan con oportunidades de un empleo digno ni
acceso a la educación. A ningún niño se le debe negar el acceso a la
educación….. y punto! Esas condiciones
constituyen una receta para el fracaso.
Una economía competitiva es aquella que prepara a su
juventud, mediante la escuela, la capacitación, y las oportunidades de empleo,
para que puedan lograr el éxito. A
través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional
(USAID), nuestros programas ayudan a 86,000 jóvenes en situaciones de riesgo
entre las edades de 11 y 24 años en casi 750 barrios en todo el país. En lo que va de año hemos encontrado empleos
fijos para casi 2,000 jóvenes, y hemos financiado unos 169 nuevas microempresas
administradas por jóvenes.
Además de colaborar con el gobierno dominicano en la
educación básica, la Embajada de los Estados Unidos mantiene una estrecha
relación con el Instituto Cultural
Domínico-Americano en Santo Domingo y con el Centro Cultural Domínico-Americano
en Santiago, apoyando los programas de enseñanza del idioma inglés con la
asistencia de más de 15,000 alumnos por año. El dominio del idioma inglés abre
una puerta al mundo y a mejores empleos.
Estos centros también apoyan el emprendedurismo, como yo mismo pude
atestiguar en una presentación celebrada en el Instituto Cultural la semana
pasada. Una joven empresaria dominicana de nombre Estefany Marte se unió a una
red de mujeres empresarias latinas apoyada por el Departamento de Estado de
nombre We Americas. Me quedé tan
impresionado por sus ideas, su dedición y su pasión.
Muchas veces los jóvenes son los más adecuados para realizar
innovaciones, aprovechar las nuevas tecnologías y capitalizar el dinámico
mercado que representan los jóvenes, pero lamentablemente no tienen acceso al
crédito, ni otro apoyo, para convertir sus sueños en realidad. Un buen ejemplo de liderazgo en este sentido
por el sector privado lo demuestra el Grupo Corripio, con su premio a la
innovación, que ellos utilizan para incentivar a los jóvenes a asumir riesgos y
aprovechar su creatividad. Les exhorto a
cada empresa representada aquí que desarrollen un programa destinado a apoyar
la juventud, que premie la innovación, proporcionando pasantías y apoyo
financiero a grandes ideas. Pudieran imaginar el crecimiento que tendría su
economía si cada empresa en el país hiciera esto?
Al igual que la educación y el emprendedurismo, así mismo la
seguridad ayuda a construir una economía competitiva. Así que echemos un vistazo a nuestros avances
en el área de seguridad ciudadana.
Sabemos que la criminalidad sigue siendo un problema que nos confronta a
todos de manera diaria. Aquellos países que cuentan con bajas tasas de
criminalidad atraen más inversión nacional y extranjera. Por tanto, nuestra
Embajada ha estado trabajando con el gobierno para mejorar la seguridad
ciudadana y el acceso a la justicia.
A nivel nacional, estamos trabajando en colaboración con
nuestras contrapartes dominicanas para mejorar la efectividad del gobierno en
la prevención y persecución del crimen. Hemos trabajo estrechamente con el
Procurador General Domínguez Brito- como todos saben sostenemos reuniones
privadas que según muchos duran hasta varios días. Hemos trabajado con el
Procurador General y la policía para implementar reformas sistémicas, reducir
los retrasos en el procesamiento de los expedientes, mejorar las
investigaciones, y aumentar la tasa de condenas. A nivel local, nosotros
ayudamos a que las ONGs abran centros de asistencia judicial; solamente en este
año hemos posibilitado el acceso a la justicia para unos 48,000 que viven en
comunidades marginadas de altas tasas de criminalidad.
Uno de nuestros logros más importantes ha sido la creación y
el mantenimiento del centro de llamadas 911.
Desde que se inauguró el centro el año pasado, ha respondido a unas
400,000 emergencias, y cuenta con una tasa de aprobación de un 90%. El Presidente Medina nos ha solicitado que
continuemos apoyando este programa, y nosotros tenemos planes para brindar los
mismos servicios en Santiago el año que viene. Debo reconocer el trabajo que ha
realizado el Ministro Gustavo Montalvo y su equipo en la presidencia, al igual
que la labor realizada por Mario Fernandez de la Oficina Internacional de
Narcóticos y Asuntos de Aplicación de la Ley por su liderazgo en este proyecto.
Además del Sistema 911, los gobiernos de Estados Unidos y
República Dominicana han trabajado en estrecha colaboración de otras maneras
para mejorar la seguridad ciudadana. Recientemente renovamos el Centro de
Capacitación de la Policía Nacional, y firmamos acuerdos para capacitar a unos
600 oficiales de la policía por tercer
año consecutivo. A petición del
Presidente Medina, hemos suministrado dispositivos de escaneo biométrico para
ayudar a implementar el Plan de Regularización, garantizando que se lleve a
cabo de la manera más justa posible.
Para ayudar a frenar el flujo de narcóticos, hemos construido
y equipado unas nuevas facilidades nacionales de entrenamiento canino para la
Dirección Nacional de Control de Drogas, y para el fin de año habremos donado
unos sesenta perros adiestrados en la detección de narcóticos. Los perros
comenzaron a trabajar de una vez; en abril de este año uno de estos perros
detectó uno punto dos toneladas métricas de cocaína en uno de los principales
puertos del país!
Además de nuestro trabajo con la policía, nuestras dos
fuerzas armadas cooperan de manera más estrecha que nunca en la interdicción de
narcóticos y otros asuntos. Para finales
de año habremos llegado a 93 millones de dólares en asistencia militar directa en
entrenamiento y capacitación, infraestructura de comunicaciones, y la donación
de botes, helicópteros y otros equipos.
Todo esto ha producido resultados positivos; se han interceptado más de
7,000 kilos de cocaína mientras transitaba por República Dominicana.
Lamentablemente los narcóticos no representan la única
amenaza internacional que confronta la República Dominicana. La tragedia de París hace apenas unas semanas
nos recuerda que el terrorismo y la amenaza del grupo terrorista Estado
Islámico (ISIL) no es un problema
solamente del Medio Oriente, sino del mundo entero. Quiero hacer eco de lo que dijo el Presidente
Obama acerca de nuestro compromiso contra el extremismo internacional:
“aquellas personas que persiguen, amenazan y aterrorizan a otros por sus
creencias religiosas nunca tendrán un lugar en una sociedad democrática”.
Cada país tiene que mantenerse en alerta, es por eso que
hemos ayudado a que la República Dominicana se prepare entrenando a más de
1,000 miembros del personal militar durante los últimos cinco años. Este año hemos hecho énfasis en el
entrenamiento de las fuerzas especiales y el rescate de rehenes.
Muchas personas creen que nuestras relaciones militares se
limitan solamente al entrenamiento y la interdicción de narcóticos, pero
también colaboramos en trabajos de tipo humanitario. Unos 35,000 pacientes
dominicanos fueron tratados este año por médicos militares estadounidenses, la
mayoría durante la visita del barco U.S.S. Comfort, el más grande buque
hospital flotante del mundo. En marzo
esperamos otra misión de médicos militares para atender alrededor de 1,000
pacientes que necesitan pero no pueden pagar dichos servicios, o que requieren
de un tratamiento especializado.
Yo quisiera
recordarles al pueblo dominicano, a los políticos, y a la comunidad empresarial
de que esta es la clase de iniciativa que podamos implementar por la vía rápida
con acuerdos sólidos entre nuestros gobiernos y militares
Además, estamos ayudando a que miles de agricultores aprendan
a sembrar nuevos cultivos sostenibles, a través de un programa de USAID de unos
21 millones de dólares. Tenemos a
voluntarios del Cuerpo de Paz en todo el país trabajando con las comunidades
para resolver sus requerimientos básicos de agua y la producción de alimentos. Hemos hecho importantes inversiones en
expertos y apoyo técnico para eliminar la plaga de la mosca del mediterráneo y
para lograr que los mercados se abran de nuevo.
Todo esto representa solamente una parte de los importantes
logros que el gobierno de Estados Unidos y el pueblo dominicano han alcanzado
juntos durante este último año. Sin
embargo, todavía falta mucho por hacer. La competitividad, un componente clave
del éxito continuo de la República Dominicana, depende de un ambiente comercial
robusto. Me alegró mucho ver que en el
“Doing Business Report” para el 2015 del Banco Mundial, se indica que la
República Dominicana ha mejorado su clasificación en el comercio
transfronterizo.
Cuando los representantes del Banco Mundial visitaron la
República Dominicana durante sus evaluaciones, Bob y yo personalmente pasamos
todo el tiempo posible con ellos para garantizar que se les diera toda
oportunidad para ver lo que puede ofrecer la comunidad empresarial
dominicana. La industria dominicana debe
seguir el ejemplo de líderes empresariales como los que han trabajo en el
proyecto Quisqueya: un ejemplo del desarrollo trans-fronterizo que aprovecha
incentivos y zonas francas comerciales para crear modelos comerciales
inteligentes, factibles, y que apoyan a la comunidad.
A pesar de que el crecimiento económico de la República
Dominicana ha sido fenomenal, esconde elevados niveles de desigualdad que
permean la sociedad dominicana. Los
pobres, las personas discapacitadas, las personas que viven con VIH/SIDA, los
indocumentados de ascendencia haitiana y los miembros de la comunidad GLBTI
sufren una amplia y profunda discriminación y exclusión de la sociedad
dominicana. Por ejemplo, de los veinte y
tres países más pobres del mundo, veintiuno criminalizan la condición de GLBTI
o no brindan protecciones adecuadas en el empleo, vivienda, acceso a salud o
reconocimiento cultural en comparación con democracias de alto
rendimiento. Esto no es una
coincidencia. El hecho de no aprovechar
al máximo el talento colectivo de todos los dominicanos constituye una
estrategia incompleta. Los líderes
empresariales inteligentes saben que los negocios más competitivos son los
que aprovechan al máximo los talentos de
todos, no de unos pocos solamente.
Las mujeres en este país siguen recibiendo un trato de
desigualdad. Además de un menor énfasis
en la educación y en la desigualdad de salarios, la violencia contra mujeres y
niñas sigue siendo un problema muy serio.
Según un estudio de ENDESA, el treinta y cinco por ciento de las mujeres
entre las edades de quince y cuarenta y
nueve años reportaron haber sufrido
violencia a manos de su pareja.
Nuestra Embajada ha apoyado los esfuerzos del Procurador General de la
República para crear la primera Unidad de Asistencia a Víctimas de la Violencia
de Género en República Dominicana.
En cuanto a la trata de personas, otro problema relacionado e
igualmente grave, nuestro equipo de Investigaciones del departamento de
Seguridad Nacional ha estado trabajando incansablemente para apoyar a la policía nacional, pero todavía falta mucho más por
hacer. Nosotros llevamos el problema a la atención del público durante el
lanzamiento en Santo Domingo de la película “8 Days,” sobre el tráfico sexual.
Yo sé que es difícil hablar acerca de casos de violación,
abuso, incesto y trata de personas. Es por eso que me sentí conmovido cuando
líderes empresariales y comunitarios dominicanos se comunicaron con nosotros
para coordinar la presentación de la
película en Santiago. Ellos reconocen
que esto constituye un problema para la República Dominicana, y querían enviar un mensaje en ese sentido. Debo darles las gracias a Mercedes Capellán
por su apoyo incansable y su iniciativa para convertir esto en realidad a
principios del año que viene. Esto
constituye un verdadero ejemplo de liderazgo.
Las mujeres y niñas ya no deben ser tratadas aquí ni en otro lugar de
manera desigual en público ni en privado.
Las escuelas deben comenzar a enseñar esto, y es por eso que
promoveremos la enseñanza sexual y anti-bullying en las escuelas. Sus empresas también deben decir presentes
dando el ejemplo. Ustedes deben fijar
políticas que protejan y traten a todos con el mismo respeto. Ustedes deben llamarles la atención a los
amigos que demuestran una falta de respeto hacia las mujeres.
Qué pasaría si fuera
su hija de la cual ellos estuvieran hablando
o su hijo fuera acosado por internet, o su hija fuera una de las
veintidós jóvenes dominicanas encontradas hace unas semanas atadas y forzadas a
ser esclavas sexuales en Trinidad y Tobago. Las empresas y la sociedad deben
decir presente porque se tratan de seres humanos que merecen protección y ser
rescatadas.
Hemos trabajado estrechamente con el gobierno dominicano y la
sociedad civil para promover programas de educación y justicia para ayudar a
estas mujeres, pero el cambio social que se requiere tiene que venir de parte
de la sociedad dominicana. Es especialmente relevante que yo tenga la
oportunidad de dirigirme a ustedes acerca de este tema, ya que hoy, 25 de
Noviembre, es el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra
la Mujer.
La Organización de las Naciones Unidas seleccionó este fecha
porque este mismo día del año 1960 tres mujeres increíblemente valientes fueron
asesinadas en su propio país por expresarse en contra de la injusticia. Esas mujeres fueron Patria, Minerva, y María
Teresa Mirabal, y ese país fue la República Dominicana.
Queda claro que estos problemas sistémicos deben ser
corregidos. Todo país que ignora el
valor de la mujer y de las minorías no puede aspirar a competir a nivel
global. Nosotros necesitamos de políticos
que hagan énfasis en este problema apoyando a las ONGs que trabajan con
poblaciones vulnerables. ¿Sabían Ustedes que existen solamente dos albergues
para mujeres abusadas en este país? La
ley dispone que debe haber un albergue en cada provincia.
Ayúdennos a presionar al gobierno a que cumpla la ley y
condene a aquellas personas que golpean a sus novias o esposas, o que abusen de
sus hijas o a miembros de sus familias. Los líderes empresariales dominicanos
deben promover programas para la contratación y entrenamiento de minorías. Los esfuerzos de colaboración entre la
Embajada de los Estados Unidos y el Ministerio de Turismo para promover el
turismo amigable a Personas GLBTI y personas con discapacidades le demuestran
al viajero que la República Dominicana es un país abierto y progresista, listo
para hacer negocios.
Un aumento en la cooperación entre los sectores público y
privado en estos temas puede seguir enviándole al resto del mundo un mensaje
positivo. Nosotros en la Embajada nos
encantaría ayudarles a formar relaciones con empresas en Estados Unidos que han
logrado precisamente eso. También
traeremos el índice de Igualdad este año a empresas locales que sean sucursales
o franquicias de empresas estadounidenses.
Este índice clasifica el cumplimiento de estas empresas con los
estándares en derechos humanos de la compañía matriz estadounidense. Yo espero que se inicie el mismo proceso aquí
para empresas con sede en la República Dominicana.
Ahora hablemos del tema del año pasado acerca de la
corrupción. Yo me siento orgulloso de la
Cámara Americana y la comunidad empresarial por haber seguido presionando
públicamente acerca de este tema. Cada
empresario que conozco, ya sea estadounidense o dominicano, menciona la
corrupción como el mayor problema en
este país. La corrupción es un cáncer;
retrasa el crecimiento, afecta negativamente el comercio, e impide la
aplicación justa de la ley.
Como promotor del comercio bilateral, muchas veces escucho el
temor auténtico de potenciales inversionistas estadounidenses en el sentido de
que recibirían un trato injusto, que se les exigiría pagar sobornos, o que
serían marginados injustamente del mercado.
Los líderes empresariales que se encuentran en este salón saben que esta
percepción sigue socavando la competitividad de la República Dominicana, y yo
quisiera exhortarle a cada uno de ustedes a seguir presentando la corrupción
como problema a los más altos niveles de su gobierno.
Permítanme compartir con ustedes una historia verdadera. Bob y yo, conjuntamente con YPO y otros
líderes empresariales dominicanos, organizamos la visita de unos inversionistas
a la República Dominicana a principios de este año. Se trata de hombres y mujeres con quienes
tengo una relación personal, y yo hice todo lo que pude para garantizar que su
visita fuera perfecta. Imagínense el
horror que yo sentí cuando recibí una llamada esa noche de uno de ellos,
diciéndome que habían sido parados por un policía uniformado, que se les había
apuntado con una pistola, y que se les había obligado a entregarles sus
carteras. Permítanme preguntarles a Ustedes, después de una experiencia como
esa, ¿Ustedes traerían a su negocio a la República Dominicana?
En este caso se trata de la policía, pero la corrupción
permea todos los estamentos de la sociedad.
¿De los que estamos aquí a quién
le han pedido un soborno?
¿Quiénes entre nosotros conoce a alguien que haya recibido un contrato
sin haber agotado el proceso debido de licitación? ¿Cuáles de nosotros conoce a un político que
haya sustraído fondos públicos? ¿Quiénes
aquí conocen a algún juez que haya recibido un soborno para soltar a algún
preso antes de tiempo? Y la pregunta
final: ¿qué hemos hecho al respecto? No
basta con quejarse. Tenemos que hacer
más que eso.
Así que pasamos al tema de las elecciones. Verdaderamente esta es una época electoral
insólita. Estoy seguro de que la palabra
que utilizo aquí en inglés, “doozy,” no se presta fácilmente a la traducción,
pero es la mejor palabra que se me ocurre.
Nuestros dos países están iniciando una temporada electoral muy
emocionante; para los políticos, yo
quisiera reiterar un mensaje que menciono con frecuencia: no existe dinero
limpio proveniente de personas sucias.
Ustedes deben apoyar al pueblo de este país alineándose solamente con
personas de credibilidad y confiables que compartan sus valores.
Los Estados Unidos, conjuntamente con otros países socios y
organizaciones internacionales como por ejemplo la Unión Europea y la
Organización de Naciones Unidas, seguirán hablando de estos temas a todos los
niveles del gobierno y con el sector privado.
Además de las elecciones, otro tema importante que ha
recibido mucha cobertura de los medios de comunicación es el proceso de
naturalización en la República Dominicana. Los ciudadanos dominicanos deben
tener garantizados algunos de sus derechos más fundamentales – el derecho a
casarse, a declarar a sus hijos como ciudadanos dominicanos, el derecho a abrir
una cuenta bancaria, obtener cuidados de salud, tener acceso a la educación superior,
y el derecho a votar.
Vamos a estar claros: este no es un asunto técnico, sino un
asunto de derechos humanos. Todo hombre, mujer y niño que viven en la República
Dominicana debe contar con documentación, status, y seguridad. Todo el mundo merece tener un lugar que puede
llamar su patria.
Pero debo reconocer la labor realizada por el Presidente
Medina, el Ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, el General Paulino Sem
y todos aquellos que han estado trabajando para facilitar un proceso justo,
abierto y transparente de las deportaciones.
Los desafíos que les he mencionado no fueron impulsados por la presidencia sino por individuos que tienen la oportunidad
de resolver esa situación. La Embajada
de los Estados Unidos junto a la Unión Europea y la Organización de las
Naciones Unidas seguiremos conversando sobre el tema con el gobierno dominicano
para garantizar que todos los dominicanos puedan disfrutar de sus derechos
inherentes. Las acciones de unos pocos no deben afectar negativamente una nación.
A pesar de los desafíos que confrontan el gobierno dominicano
y su pueblo, yo quiero dejar claro que las relaciones entre la República
Dominicana y los Estados Unidos nunca han sido tan fuertes y estrechas como
ahora. El ejemplo más claro de esto es
la gente. Casi 1.5 millones de
estadounidenses son de ascendencia dominicana. Nuestra Sección Consular sigue
rompiendo récords, con un aumento de casi un 50% en solicitudes en República
Dominicana de visas de no-inmigrante en comparación con el año pasado.
Unos 250,000 ciudadanos estadounidenses viven en la República
Dominicana, y casi 2 millones más habrán visitado el país para fines de este
año. Esa cifra aumentará con apertura
del puerto de Amber Cove de la Carnival Cruise Lines, en Puerto Plata, una
inversión significativa que les brinda a los estadounidenses la oportunidad de
visitar la bella Costa Norte.
Mientras el turismo sigue siendo una piedra angular
importante de la economía dominicana, este país tendrá que demostrar que
constituye un destino seguro para el visitante extranjero. A pesar de los avances logrados hasta el
momento, nuestra sección de Servicios Ciudadanos sigue recibiendo noticias de
fraudes, abusos de precios, soborno, prostitución, y robos que lamentablemente
pueden presentar una imagen negativa de este bello país.
Para mí, las historias más difíciles de escuchar son las de
los turistas que llegan a República Dominicana y se convierten en víctimas del
asalto sexual. Es imprescindible que los
hoteles depuren adecuadamente a su personal, que se comuniquen con la policía
cuando los huéspedes reportan un crimen, y que les brinden a los huéspedes
información suficiente para que éstos puedan perseguir a sus victimarios. A los líderes de la industria de la
hospitalidad, de los cuales muchos se encuentran aquí hoy con nosotros, yo les
exhorto a que sean proactivos protegiendo su reputación y el sustento de la
industria del turismo.
Desde hace muchos años, los hoteleros dominicanos han
disfrutado de una fuerte ventaja competitiva sobre otros países con turistas
estadounidenses, en base a varios factores, incluyendo la experiencia, la
proximidad a los Estados Unidos, sus playas prístinas, la calidez de su gente,
y una excelente infraestructura. Yo he conversado con muchos líderes empresariales
dominicanos que se sienten preocupados por la posibilidad de perder frente a
Cuba en el negocio del turismo y relacionados.
Como mencioné antes, Cuba será competencia, pero tienen
décadas de atraso. Ustedes deben
aprovechar la oportunidad para impulsar a que sus negocios sean más
competitivos, más agiles y más profesionales.
Si ustedes están convencidos, como yo lo estoy, de que la República
Dominicana cuenta con la mejor infraestructura, los mejores atractivos, y la
mejor gente que trabaja en el sector turismo, la competencia hará que su
negocio se haga más fuerte, y Ustedes saldrán adelante.
Igualmente, he escuchado las preocupaciones acerca del recién
firmado Acuerdo Trans-Pacífico de
Cooperación Económica (TPP). Permítanme
reiterarles que durante la negociación el gobierno de los Estados Unidos tomó
en cuenta a la República Dominicana como importante socio comercial, escuchando
las inquietudes de empresarios y oficiales del gobierno, incluyendo a algunos
de los miembros de AMCHAM aquí presentes.
Para los productos que son importantes para la República
Dominicana, como por ejemplo los textiles, los aranceles serán desmontados
gradualmente a través de muchos años, y fuertes requisitos en cuanto a las
reglas de origen que constituyen parte de este acuerdo. De manera que yo les exhorto a los
empresarios dominicanos a que se tomen el tiempo para invertir, agilizar, y
hacer sus negocios más competitivos. El
acceso preferencial bajo el DR-CAFTA va a continuar. Yo tengo plena confianza en que la fuerte
relación de comercio bilateral seguirá sin interrupción durante muchos
años. No nos quedemos obsesionados con
lo que podría suceder, sino unirnos y enfocarnos con lo que sí va a suceder, a
través de nuestro esfuerzo colectivo y el éxito ya cosechado con nuestro
acuerdo DR-CAFTA.
Hablando de DR-CAFTA, ya tenemos un comercio bilateral que
supera los $14 mil millones de dólares y continúa en aumento. Yo entiendo algunas de las inquietudes acerca
de lo que algunos perciben como un desbalance comercial entre nuestros dos
países. Pero el aumento en el comercio
muchas veces constituye la clave para la generación de oportunidades en el país
importador, también. Por ejemplo, de los
1,4 mil millones de dólares en importaciones agrícolas de Estados Unidos a República
Dominicana, recuerden que más del 60% son insumos para el creciente sector
agro-industrial y la construcción de la República Dominicana, como el trigo
destinado a molinos, madera para la construcción, y hasta tabaco estadounidense
para cigarros dominicanos.
Con dos países tan interconectados como los nuestros, un
acuerdo como DR-CAFTA ayuda a mejorar ambas economías, y no puede ser
visualizado como unilateral. En el ánimo de hacer que la República Dominicana
sea más competitiva en la región, hemos comprometido más de 40 millones de
dólares en programas de asistencia en los próximos cuatro años para mejorar las
prácticas en seguridad alimentaria y ayudar a que los productores dominicanos
logren el éxito como exportadores.
Este año también marcó la conclusión exitosa del programa
Caminos hacia la Prosperidad, el cual incluía intercambios públicos y privados,
la agilización del proceso de Ventanilla Única para los inversionistas
estadounidenses, y el entrenamiento a funcionarios dominicanos de comercio, con
la intención de hacer que la República Dominicana se convierta en un mercado
aún más competitivo. Hemos organizado
misiones comerciales para más de 200 hombres y mujeres empresarios dominicanos
hacia los Estados Unidos, y hemos traído a representantes de varios estados de
los Estados Unidos para demostrarles que este es un lugar magnífico para hacer
negocios.
Una última área de oportunidad donde los negocios dominicanos
pueden florecer se refiere a la sostenibilidad ambiental. La República Dominicana es el país número
ocho del mundo vulnerable ante el cambio
climático. Las inversiones económicas y
empleos asociados por la zona costera se ven amenazados como consecuencia de la
subida en el nivel del mar, tormentas, destrucción de arrecifes, y cambios
meteorológicos que amenazan la producción agrícola y el turismo, y aumenta la
probabilidad de inundaciones y deslizamientos.
A principios de este mes yo me reuní con productores de café
en Jarabacoa y Moca, quienes me informaron que la amenaza del cambio climático
es real e inmediata. Sin embargo, a raíz
de esta amenaza el país tiene la
oportunidad de convertirse en líder mundial y modelo del desarrollo sostenible
ante el cambio climático. Apenas la
semana pasada yo firmé un memorándum de entendimiento con los síndicos de Santo
Domingo, Las Terrenas, Santiago, y San Pedro de Macorís para suministrar 21
millones de dólares en financiamiento para combatir el cambio climático.
Yo les exhorto a Ustedes a que inviertan desde temprano en
negocios sostenibles y amigables al ambiente, a convertirse en líderes de la
región, y a aprovechar industrias emergentes a la vez de ayudar simultáneamente
a salvar nuestro planeta. Y también les
invito a trabajar juntos a medida que exploren estas nuevas oportunidades en la
energía verde, que aprendan de sus colegas comerciales y que compartan
información y conocimientos. Esto no trata solamente de ustedes y de sus
cuentas bancarias, se trata de darles a sus hijos y nietos un planeta en que
vivir!
Hoy, más que nunca, los Estados Unidos tienen fuertes
inversiones en la República Dominicana, en su gente y en su futuro. Algunos pocos políticos han estado criticando
a la Embajada y a mí por estar demasiado involucrados en asuntos dominicanos. Ellos dicen que cuando yo hablo, cuando abogo
por alguna acción, cuando hablo a favor de alguna reforma, estoy violando la
soberanía de la República Dominicana.
¿Qué me da ese derecho? Nuestros dos países están entrelazados de manera
tan cercana que a veces es imposible distinguir entre los dos. Yo he hablado mucho hoy acerca de nuestros
programas y negocios, pero la República Dominicana tiene influencia sobre los
Estados Unidos también. Lo que sucede en
este país tiene un gran efecto sobre los Estados Unidos en lo económico,
político y cultural.
Toda persona que haya visitado Washington Heights en Nueva
York, o que haya asistido a un juego de los Medias Rojas cuando Big Papi llega
al bate, o haya visto cantar a Romeo Santos en San Antonio, en mi estado natal
de Texas, sabe de lo que estoy hablando.
Nuestros dos países cuentan con una relación tan estrecha que no puedo
sino valorar nuestros éxitos, reflexionar sobre nuestros fracasos, y
exhortarnos a logar un futuro mejor.
Mi trabajo es representar al Presidente Obama ante la
República Dominicana con plena autoridad para proteger y defender los intereses
de los Estados Unidos, sus negocios, y su gente, a la vez de proteger los
derechos humanos, hacer cumplir el derecho internacional, y promover nuestras
relaciones bilaterales. Casi todos los
asuntos aquí están relacionados de alguna manera con los intereses de los
Estados Unidos, y declaro que el Presidente Medina ha sido un socio firme en
estos esfuerzos.
En última instancia serán los líderes dominicanos, tanto los
funcionarios, empresarios y empresarias
importantes como ustedes mismos, que lograrán el cambio. Para citar el gran empresario Benjamín Franklin,
“debemos sentirnos bien haciendo el bien.”
La inversión en la educación, la seguridad y reglas justas para mujeres
y minorías, no solamente son lo que se debe hacer, sino que hacen buen sentido
comercialmente.
Yo quisiera enfatizar de nuevo el tema de la
competitividad. Yo les exhorto a todos,
damas y caballeros, líderes empresariales dominicanos, a que miren a los
acuerdos comerciales y las interconexiones globales como oportunidades, y no
como amenazas. Comencé esta
presentación hablando del primer Día de Acción de Gracias celebrado entre los
indígenas norteamericanos y los Peregrinos.
Consideren la historia de Santo Domingo. Esta ciudad fue fundada en el año mil
cuatrocientos noventa y tres por hombres que tenían la visión para darse cuenta
de que su destino era realizar sus sueños lejos de Europa, de su patria. Santo Domingo no existiría hoy si no hubiera
sido por el sentido de competencia que llevaba a hombres como Cristóbal Colón a
ver más allá de sus fronteras.
En el espíritu de esos hombres, y el espíritu del Día de
Acción de Gracias, yo les pido a todos Ustedes a contemplar los asombrosos
logros que hemos alcanzado juntos este año, que miren el trabajo que falta por
hacer, y que aprovechen las oportunidades de crecimiento, expansión y
competitividad que el mundo interconectado ofrece a nuestros dos países.
Muchas gracias, y ahora tenemos tiempo para algunas
preguntas. Estoy seguro de que tendrán
varias preguntas.
0 Comentarios
Tu comentario es importante