Subscribe Us

 


MENTIRAS

EDITORIAL/  http://www.elnacional.com.do/ 
En tiempos de incertidumbre democrática era costumbre que mandos militares y Policía denunciaran con frecuencia falsos complots para derrocar al gobierno de turno o tramas para alterar el orden público.
Esas mentirosas afirmaciones servían de alfombra para justificar represiones contra la oposición política o infundir temor en un amplio abanico social, incluido el sector empresarial.
La fantasiosa revelación atribuida a las Fuerzas Armadas y a la Policía, de que gente vinculada al Partido Revolucionario (PRD) prepara o trama una acción conspirativa o desestabilizadora retrotrae a la nación a esos tiempos de oscurantismo político que se creían ya superados.
Esa práctica perversa, que data de casi cinco décadas, se pretende reeditar mediante la colación a la opinión pública de una supuesta trama, que no es más que una fábula mal tramada servida como veneno, sabe Dios con cuáles propósitos.
La verdad es que no hay evidencias de que ningún sector de la sociedad trame o patrocine acciones de violencia para desestabilizar al país ni con ningún otro propósito subversivo, como se afirma en esa denuncia irresponsable que se ha enviado por debajo de la puerta.
Falta saber si en el ámbito gubernamental, militar o policial sobreviven criterios pantanosos que abogan por recomponer añejos métodos de intolerancia o represión política como forma de acentuarse en el Poder.
A su retorno al país, para lo cual se prepara un recibimiento apoteósico, el presidente Leonel Fernández debería reclamar del mando militar y de la Policía las evidencias o pruebas del supuesto plan conspirativo con que se pretende alterar el nervio nacional.
La población no debería aceptar como bueno y válido que se reedite la funesta práctica de confeccionar falsos expedientes que sirvan de pretexto para reprimir, perseguir o infundir temor.
La democracia no permite iniciativas temerarias o aventureras, pero tampoco acepta que el Gobierno, en base a mentiras, aplique a discreción el monopolio de la violencia y la represión.

Publicar un comentario

0 Comentarios