Antón Belgerd |
Antón Belgerd se dedica al negocio inmobiliario en la República Dominicana, donde reside hace varios años.
Acontinuación se transcribe su posición respecto a España, Rajoy y la Eurozona.
El gran problema inmediato es el económico. El nuevo gobierno deberá atender las propuestas de la Unión Europea, dígase las imposiciones de la Gran Alemania.
Todo ello traerá malestar social y protestas sindicales que le obligarán a ser posible a buscar alianzas con otros partidos nacionalistas moderados apesar de no necesitar sus votos parlamentarios, para evitar la soledad del poder, por grande que este sea.
A mi entender sería un gran error táctico buscarse más enemigos, sólo le faltaría un gran enfrentamiento con nacionalistas moderados vascos y catalanes, la atmósfera sería irrespirable. No creo que esto ocurra apesar de que los más ultras del partido lo desean. Creo que Rajoy será más moderado que José María Aznar. El momento es dificíl.
El nuevo presidente desearía integrar en el nuevo gobierno, a ser posible, si el precio es mediáticamente aceptable, a algún miembro del PNV vasco o de la CIU catalana.
AMAIUR pedirá autodeterminación para Euskadi, algo inaceptable para el gobierno de Madrid.
El PNV para superar la competencia exitosa de los abertzales estaría dispuesto a a aceptar pactos con el nuevo gobierno siempre que renuncien a tocar o empeorar la situación actual, concretamente que Madrid renuncie a dar marcha atrás en el poder vasco ya reconocido; la situación sería dificíl.
AMAIUR acudiría a las instituciones internacionales para reclamar lo que consideran son derechos humanos.
En Cataluña la situación tampoco será fácil, esta exige más independencia económica, desearía tener los mismos derechos que en su momento le cedieron al País Vasco; no fue así entonces. Madrid defendió la diferencia del trato por motivos de derechos forales antiguos. Algunos pensamos que fue gracias a ETA. Ojalá estuviera equivocado.
El problema de la enseñanza del catalán, el método de inmersión lingüística no es aceptado por el Partido Popular más recalcitrante, no obstante podría seguir siendo tolerado.
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