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El Papa Benedicto XVI en Cuba, con los Castro y sin la oposiciĆ³n

LA HABANA, Cuba.- El Papa llegĆ³ a la isla procedente de MĆ©xico y fue recibido por el presidente RaĆŗl Castro. El Sumo PontĆ­fice no tiene previsto reunirse con la disidencia cubana, encabezada por las Damas de Blanco, pero sĆ­ se mostrĆ³ dispuesto a conversar con Fidel Castro. 

Benedicto XVI llegĆ³ a una Cuba multiconfesional, donde afirmĆ³ que lleva en su corazĆ³n "las justas aspiraciones y legĆ­timos deseos de todos los cubanos", y donde, en ausencia de toda oposiciĆ³n legal, la Iglesia catĆ³lica busca reforzar su papel de interlocutor privilegiado ante el rĆ©gimen comunista.
El aviĆ³n del Papa, procedente de MĆ©xico, aterrizĆ³ en el aeropuerto de Santiago de Cuba, sureste de la isla, hacia las 14H30 locales (19H30 GMT), y fue recibido por el presidente RaĆŗl Castro y la jerarquĆ­a catĆ³lica cubana, encabezada por el cardenal Jaime Ortega y el arzobispo de la zona, Dionisio GarcĆ­a.
"Llevo en mi corazĆ³n las justas aspiraciones y legĆ­timos deseos de todos los cubanos, dondequiera que se encuentren, sus sufrimientos y alegrĆ­as, sus preocupaciones y anhelos mĆ”s nobles, y de modo especial de los jĆ³venes y los ancianos, de los adolescentes y los niƱos, de los enfermos y los trabajadores, de los presos y sus familiares, asĆ­ como de los pobres y necesitados", sostuvo el Papa.
"Vengo a Cuba como peregrino de la caridad, para confirmar a mis hermanos en la fe y alentarles en la esperanza, que nace de la presencia del amor de Dios en nuestras vidas", aƱadiĆ³ ante RaĆŗl Castro en la ceremonia de bienvenida.

PALABRAS DE RAƚL CASTRO


"Cuba lo recibe con afecto y respeto y se siente honrada con su presencia", dijo Raul Castro, quien saludĆ³ con un apretĆ³n de manos y una reverencia al pontĆ­fice al pie de la escalera del aviĆ³n.
El gobernante, que criticĆ³ el embargo estadounidense que pesa sobre la isla desde 1962, destacĆ³ que el Papa encontrarĆ” en Cuba a un pueblo "solidario e instruido", que lucha por su independencia, la justicia y la libertad.

Fuente: observadorglobal.com

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