SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Si el pueblo
dominicano se equivocara y eligiera Presidente a Danilo Medina en las
elecciones del domingo, gobernará hasta el 2016. Probablemente no intentará
buscar la reelección, porque está prohibida, aunque existen dos artículos de la
nueva Constitución que dejan abierta esa posibilidad.
Además, el candidato títere dijo recientemente que ya no
volvería a enfrentar a su jefe inmediato por la nominación presidencial en el
año 2016.
De manera que si la situación no se complica y la vida
dominicana sigue su curso normal, en las elecciones del año 2016 veremos otra
vez a Leonel Fernández en campaña por un cuarto período presidencial.
No olvidemos que muy pronto será llamado el ex Presidente
Leonel Fernández. Pero no será un ex Presidente de esos que pasaron a mejor
vida sin pena ni gloria; no, el ex Presidente será todo un oligarca, un
multimillonario, jefe supremo del PLD y tendrá en sus bolsillos a la Cámara de
Cuentas, al Congreso Nacional, a la Suprema Corte de Justicia, al Tribunal
Constitucional, al Tribunal Superior Electoral, a la Junta Central Electoral,
mientras una amplia red de “sicarios de la comunicación” estará a su servicio,
retocando su imagen pública para volver a estafar a la población dentro de
cuatro años.
Y si consigue un cargo en algún organismo internacional, no
importa, para eso está su esposa Margarita Cedeño, que siendo Vicepresidenta,
podría ser la candidata ideal para un partido que no tiene ningún pudor para
comprar elecciones, al precio que sea, caiga quien caiga. De todas maneras, uno
de ellos dos será el candidato o la candidata en el cercano 2016.
Desde ahora pienso que será Leonel, porque Margarita, siendo
bastante joven, podrá esperar su turno, que sería en el año 2020. Entonces
estará mejor preparada, con más experiencia y ya no será objeto de discriminación por parte de los “generales
sin tropas” de su partido.
Leonel y su esposa tendrían el camino despejado para
perpetuarse en el poder porque el principal partido de la oposición, si pierde
las elecciones del 20 de mayo 2012, será estremecido nuevamente por sus
rebatiñas internas. El rencor y la sed de venganza atizarán las confrontaciones
intestinas y probablemente no sería opción de poder para el año 2016.
Un PRD dividido sería el mejor aliado para la continuación
del PLD en el poder. La dictadura del partido único tomará un nuevo impulso.
Y si el lío que le
espera al PRD llegare a la Junta Central Electoral, o al Tribunal Superior
Electoral, el jefe del PLD que controla ambos poderes va a meter sus manos para
avivar las tensiones y las confrontaciones en el seno del PRD.
De hecho, ya existe
un precedente muy exitoso para él; nos referimos al “Pacto de las Corbatas
Azules” que enterró a Miguel Vargas y rehabilitó a Hipólito Mejía. Así de
simple.
Una derrota electoral desataría los demonios en el PRD. Una
de las causas de la derrota será achacada al Presidente del PRD Miguel Vargas
Maldonado, por su ausencia total en la actual campaña, algo insólito que el
jefe de un partido que busca ganar las elecciones se esfume del escenario,
motivado por la depresión y el resentimiento que le produjo la derrota interna
por la nominación presidencial.
Miguel y su gente, por supuesto, se frotarán las manos por
la derrota de su partido, mientras se preparan para la batalla interna que de
seguro será transmitida por todos los medios de comunicación.
Y si esa batalla que le espera al PRD se dilucidara, en
última instancia, en los órganos electorales que Leonel Fernández controla, de
seguro que la decisión final favorecerá a la facción de Miguel Vargas, que ha
demostrado su inclinación por firmar sucesivos acuerdos con el dueño del PLD.
Con un PRD dividido en el año 2016, el ex Presidente Leonel
Fernández será proclamado candidato presidencial del PLD y ganará las
elecciones.
El Presidente saliente, Danilo Medina, le dará todo su
apoyo, en un gesto de reciprocidad con el hombre que le levantó la mano y le
colocó en el pecho la banda presidencial.
En la campaña electoral del 2016, el último gobierno del PRD
será nuevamente el culpable de todos los males que nos angustian la vida; otra
vez será satanizado, volverá la campaña sucia contra el candidato que el PRD
presente, sea quien sea, mientras la población será advertida del “peligro de
olvidar”.
En ese contexto, Leonel volvería a gobernar hasta el año
2020, cuando le pasará la antorcha a su esposa. Entonces veremos a Margarita
Cedeño siendo la primera mujer en alcanzar la presidencia de República
Dominicana.
Las mujeres dominicanas se sentirán orgullosas de su gestión, pero
tendrá que concluirla porque un nuevo pupilo, Omar Fernández, ya tendrá la
mayoría de edad para darle continuidad a la dictadura constitucional prohijada
por su padre.
Por supuesto, si ganara Hipólito Mejía las elecciones del 20
de mayo, como esperamos la mayoría de los dominicanos que luchamos por un
cambio de partido de gobierno, para impedir la dictadura del partido único,
¿cuál sería la suerte de Leonel Fernández, de Danilo Medina, de Margarita Cedeño
y de Miguel Vargas Maldonado? Obviamente, el triunfo de Mejía cambiaría toda la
perspectiva del presente análisis.
Autor: Filiberto Cruz Sánchez
Autor: Filiberto Cruz Sánchez
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