Foto: AFP. |
FRANCIA. - Philippe Croizon, un francés
que perdió todas sus extremidades tras ser electrocutado en un accidente,
finalizó el último tramo de un nado con el que buscaba unir a los cinco
continentes.
Utilizando aletas hechas a la medida,
Croizon nadó las heladas aguas del estrecho de Bering entre Rusia y los Estados
Unidos, en una simbólica unión de Asia y América.
El recorrido con el que Croizon culminó
su proyecto fue entre la isla de Little Diomede, de EE.UU., y su isla hermana
Great Diomede, en aguas rusas.
En los últimos tres meses el francés ha
nadado entre Papúa Nueva Guinea e Indonesia para unir Oceanía con Asia, a
través del Mar Rojo para establecer un vínculo entre África y Asia, y atravesó
el Estrecho de Gibraltar entre Europa y África.
Croizon perdió sus cuatro extremidades
después de un accidente en un techo en 1994, cuando un cable de alta tensión
hizo contacto con una escalera de metal en la que se había subido. La
electricidad lo dejó pegado a la escalera por 20 minutos, hasta que pudo ser
rescatado.
Fuente: BBC mundo
Fuente: BBC mundo
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