SANTO DOMINGO, República
Dominicana. Tres médicos del departamento de Cardiología del hospital Salvador
B. Gautier pidieron al Gobierno que
utilice los RD$13 mil millones que tiene
ahorrado la Aseguradora de Riesgos Laborales (ARL) para abastecer los hospitales
públicos de equipos modernos para prevenir y tratar las enfermedades
cardiovasculares.
Los especialistas Fulgencio
Severino, Carlos Lamarche Rey y José Reyes Troncoso, miembros de la Sociedad
Dominicana de Cardiología, aseguraron que en la última década el 25 por ciento
de las muertes en el país son causadas enfermedades del corazón.
Dijeron que a cada hospital el
Estado dominicano apenas le otorga una subvención de 4 millones de pesos y lo
entregan de manera muy irregular.
El doctor Severino sostuvo que de
los 445 cardiólogos con los que cuenta el país, la mayoría trabaja en los
centros de salud privados, a los cuales las personas de escasos recursos no
tiene ningún acceso, ni siquiera pagando un plan de seguro privado básico.
“Sin embargo, los cardiólogos y
demás especialistas trabajan en las clínicas para poder subsistir, ya que un
sueldo de RD$30 mil, que es lo que paga Salud Pública, no alcanza”, añadió el
director del área de Cardiología del Gautier.
Los galenos manifestaron que en
los hospitales públicos se necesitan ecocardiógrafos, máquinas para hacer
electrocardiogramas y pruebas de esfuerzo, holter y monitoreo de la presión
arterial.
Señalaron que también se necesita
personal capacitado para tomar decisiones correctas frente a estos problemas de
salud.
Los médicos exhortaron a dar
cobertura completa de medicamentos a los pacientes diabéticos, hipertensos y
enfermos catastróficos.
Los cardiólogos celebrarán un
Simposio sobre Arteriosclerosis y enfermedad coronaria los días 7 y 8 de
septiembre en el Dreams Resorts, de Bayahíbe, en el que analizarán los aspectos
relacionados con el diagnóstico y el tratamiento de esa enfermedad.
Convocaron a los profesionales de
la salud involucrados en el manejo de la enfermedad cardíaca coronaria a
participar en la actividad.
Escrito por Robinson Castro
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