SANTO DOMINGO, República
Dominicana.- El ex presidente Hipólito Mejía denunció ante la Comisión Económica
para América Latina (CEPAL) que el pasado gobierno de Leonel Fernández interrumpió
el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional en forma unilateral para poder
vulnerar el resultado de las elecciones con maniobras fraudulentas, patrocinando
la compra de votos y otras medidas que rompieron con la estabilidad macroeconómica.
Mejía explica, en una carta
dirigida a Alicia Bárcena, Directora Ejecutiva de CEPAL, que el ex presidente
Fernández fue irresponsable en el manejo de la economía y que ahora trata de
justificarse presentando a ese organismo una opinión interesada sobre los
programas de reducción de gastos de los gobiernos.
El ex candidato presidencial del
Partido Revolucionario Dominicano (PRD) responsabilizó a Leonel Fernández del gasto de RD$60,000
millones, lo que provocó graves daños a
la economía nacional, pero nada de eso importó al ex mandatario, ya que su
propósito era que su partido retuviera el poder”.
En su carta a la CEPAL, Hipólito
Mejía explica que “fruto de ese irresponsable manejo de los recursos públicos,
el nuevo gobierno heredó un déficit fiscal de más RD$100,000 millones, al mes
de agosto de 2012, que proyectado a diciembre alcanzaría los RD$120,000
millones (5% del PIB), cuando el FMI había proyectado para el 2012 un déficit
de RD$22,000 millones (1% el PIB)”.
Insistió en atribuir la gran
responsabilidad de la actual crisis económica al manejo dado por Leonel
Fernández a la economía en el año 2012, con fines de influir en las elecciones
presidenciales del pasado mes de mayo.
Carta enviada por el ex candidato
presidencial del PRD, Hipólito Mejía a Alicia Bárcena, director ejecutiva de la
CEPAL.
Santo Domingo, Distrito Nacional.
3 de septiembre 2012
Señora Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva de la CEPAL
Santiago de Chile, CHILE
Distinguida Secretaria Ejecutiva:
En el Trigésimo Cuarto Periodo de
Sesiones de la Comisión Economía para América Latina y el Caribe (CEPAL), el ex
presidente Leonel Fernández, de la República Dominicana, continúo defendiendo
la tesis de que la política de austeridad aplicada en varios países de Europa
es lo que los ha llevado a la recesión económica.
Se trata de un punto de vista
interesado y totalmente divorciado de las causas de la crisis.
Leonel Fernández
da la impresión de estar desinformado, porque es evidente que no está al
corriente de las investigaciones de prestigiosos profesores de universidades de
los Estados Unidos, Europa y América Latina, como la Católica de Chile, por
ejemplo, que aportan suficientes evidencias en el sentido de que los dirigentes
políticos deben ser cautelosos y responsables en el manejo de las economías,
para evitar situaciones extremas, de exceso de endeudamientos por déficits en
el presupuesto.
Entendemos que la forma de pensar
del doctor Leonel Fernández tiene que ver con su desastrosa gestión pública en
la República Dominicana, que nuevamente obliga al país a buscar la asistencia
urgente del Fondo Monetario Internacional para no profundizar más en la
situación de insolvencia en que hemos caído, como Grecia, o España.
Sin un acuerdo con el FMI que
ponga la casa en orden para estabilizar la economía con un mínimo de
crecimiento de 4% en los años 2013 y 2014, la República Dominicana no estaría
en condiciones de servir la deuda de corto y mediano plazo. Es decir, estamos
al borde de la insostenibilidad fiscal
gracias a los abusos cometidos por el ex presidente Fernández en el manejo de
los recursos públicos.
Para demostrar que se trata de un
discurso que busca justificarse, a continuación resumimos las ejecutorias del doctor Leonel Fernández al frente de la administración pública en los últimos ocho
años.
La economía estaba bajo un acuerdo
Stand By con el FMI desde el 2009, que debía concluir en marzo del presente
año. Como el Dr. Leonel Fernández incumplió deliberadamente las metas a la que
el país se había comprometido, el Organismo Internacional lo dio por terminado
a finales del 2011.
El propósito de la decisión fue
asegurar el financiamiento de la campaña política de su partido con miras a las
elecciones de mayo del 2012, logrando deshacerse de cualquier atadura en
materia de gastos y endeudamiento.
Se gastó RD$60,000 millones
(US$1,500 millones), provocando graves daños a la economía nacional, pero nada
de eso importó al Dr. Fernández, porque su propósito era que su partido
retuviera el poder.
Dentro de su estrategia de gastos
exorbitantes, no solo estaba interesado en promover al candidato de su partido,
sino posicionarse él mismo con miras a futuros torneos electorales.
Por esa razón y fruto de ese
irresponsable manejo de los recursos públicos, el nuevo gobierno heredó un
déficit fiscal de más RD$100,000 millones, al mes de agosto de 2012, que
proyectado a diciembre alcanzaría los RD$120,000 millones (5% del PIB), cuando
el FMI había proyectado para el 2012 un déficit de RD$22,000 millones (1% el
PIB).
Con los generadores privados de
electricidad dejó una deuda acumulada que supera los US$1,000 millones,
incumplió con la capitalización del Banco Central al no remitir los recursos
bajo calendario, además de no pagar a suplidores y contratistas del Estado. Los
compromisos incumplidos suman RD$110,000 millones (4.5 % del PIB), un déficit
en la cuenta corriente de la balanza de pagos que ronda el 8% del PIB, además
de dejar un gobierno totalmente corrompido por la malversación y el desfalco de
los fondos públicos.
Estoy convencido de que los
asistentes a ese importante evento, líderes y profesionales con pleno
conocimiento del desenvolvimiento de las economías de América Latina, después
de escuchar al Dr. Fernández habrán concluido en el sentido de que, no solo
carece de argumento de calidad para defenderse ante el pleno de la CEPAL, sino
que no tiene sentido su planteamiento descabellado del despilfarro y el
clientelismo político como sustento del crecimiento económico.
Basta con citar que Republica
Dominicana durante la gestión de Fernández se encontraba entre los países más corruptos del mundo, y que no
es casualidad que el Presidente Danilo Medina, de su mismo partido, haya dicho
recientemente que lo único que heredó de la pasada administración, fue un
maletín lleno de facturas, o deudas, imponiendo de inmediato un plan de
austeridad en su gobierno con medidas de ahorro en el gasto público.
Sin embargo, se trata de un gesto
simbólico porque el nivel de desequilibrio macroeconómico que le dejó el Dr.
Leonel Fernández impone la negociación inmediata de un nuevo acuerdo con el
FMI, como única salida a la crisis que agobia al país. Dicho acuerdo será muy
doloroso para el pueblo dominicano, ya que implicará una dura reforma fiscal
para aumentar las recaudaciones, un fuerte ajuste en la tarifa eléctrica y un
plan de redimensionamiento del Estado Dominicano, para reducir su tamaño y su
costo.
Las consecuencias de esas medidas
son impredecibles, pero de no hacerse en los primeros tres meses del actual
gobierno, la situación se puede complicar seriamente y podría poner en juego la
gobernabilidad del país.
Finalmente, invitamos a los ejecutivos
de la CEPAL a revisar los datos del último informe (2011-2012) del Foro
Económico Mundial, donde se puede ver con toda claridad el deterioro que acusa
los últimos años del gobierno de Fernández en prácticamente todos los
indicadores que miden la competitividad.
Bajamos 9 puntos en el índice de
competitividad en el último año y 34 puntos en los últimos 6 años. Además,
estamos en el peor lugar (142) en confianza en las políticas públicas y las
leyes, en el lugar 140 en materia de transparencia en el manejo de los recursos
públicos, en lugar 141 en favoritismo de las decisiones gubernamentales y
también en el lugar máximo (142) en
dispendio de los recursos públicos y en corrupción gubernamental.
Si usted revisa los demás
indicadores en salud, educación e infraestructura, estamos en posiciones que
son penosas para nuestro país y nos llenan de vergüenza e indignación.
Son estos los motivos que me
mueven para escribirle esta carta, ya que la misión de ese organismo, al margen
de la pluralidad ideológica y conceptual que prima en sus sesiones de trabajo,
es orientar a los países miembros sobre las políticas macroeconómicas que deben
aplicarse para mantener un crecimiento con equidad, que sea sustentable y auto
sostenible.
Que la CEPAL cite como ejemplo casos
como el de República Dominicana durante la gestión del doctor Leonel Fernández
(2004-2012), debe ser para que no se repitan experiencias institucionales y
económicas como esas, que aumentaron la pobreza y la desigualdad entre ricos y
pobres.
Sin otro particular, le saluda,
Ing. Hipólito Mejía Domínguez
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