JIMANÍ, República Dominicana.- La familia Ferreras, del municipio
La Descubierta, es golpeada por el cáncer. Varios miembros de esa familia han
muerto por la enfermedad y otros la padecen. También tienen en común la
miseria, como otros tantos en esa comunidad fronteriza.
La falta de recursos económicos ha sido la gran limitación para
acudir en busca de tratamiento médico.
El drama más desgarrador es el del niño Yerison Ferreras de tres
años, quien tiene un cáncer en el ojo izquierdo y requiere de 21 quimioterapias
para luego extirparle ese órgano.
El infante está al cuidado de su tía Alba Ferreras. Su madre salió
para Haití el 12 de enero de 2010 cuando el terremoto azotó a esa nación y no regresó, y su padre, Miguel Ángel
Ferreras, también padece de cáncer cerebral y requiere de 30 quimioterapias.
Alba es quien clama ayuda para poder traer al infante a la Capital cada 21 días a someterlo al
tratamiento en el hospital Oncológico Heriberto Peter, donde también quisiera
traer a su hermano, pero no tiene los recursos para pagar los pasajes, ya que
el transporte cuesta 800 pesos ida y vuelta.
“Si tengo que ir donde sea
y pedir para salvarle la vida a mi familia lo haré. Mi sobrino está sufriendo
mucho y mi hermano también”.
La mujer dice que el menor ha recibido dos sesiones de
quimioterapia gratis en el hospital Oncológico y que ha podido traerlo porque
en su pueblo (La Descubierta) “la gente es buena y solidaria, pero muy pobre”.
El infante tiene molestias en su ojo, del que no ve, siente mucho dolor y llora
mucho, según narra su tía.
Alba tiene hijos propios y su esposo tiene problemas en la
próstata, pero dice que ahora debe centrar sus fuerzas en cuidar a su sobrino,
“para que no se muera”.
Cuenta que en su casa eran ocho hermanos, uno de ellos murió de
cáncer en el hígado, otro falleció por complicaciones al sufrir una caída; un
sobrino de 14 años también falleció afectado por un cáncer y otro de sus
hermanos tiene la enfermedad.
Dice que en La Descubierta en la calle San Juan Bautista #52,
viven todos.
Alba vive con sus hijos, su pareja y Yerison y en otra casa sus
padres, ambos de 75 años.
La mujer de 46 años explica que ella compra ropa usada en la
comunidad de Mal Paso, en la frontera y la vende.
Dice que ella y otras dos hermanas cuidan de los enfermos. Una de
esas hermanas vive en Santo Domingo donde podría alojar a Miguel Ángel para que
se traslade al Oncológico a recibir las quimioterapias por seis semanas, pero
que no cuentan con los recursos para el traslado al centro médico.
Alba dice que para
cualquier ayuda pueden contactarla en los teléfonos 829-942-5252 o al 809-707-4574.
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