Leonel Fernández y
grupos de colaboradores exhiben riquezas que no resisten el más leve arqueo de
caja.
SANTO
DOMINGO, República Dominicana.- Algunos han condenado al experimentado
periodista Julio Martínez Pozo porque recientemente en su columna dominical de
El Nacional descalificó al doctor Leonel Fernández, al considerarlo el
candidato de la derrota del PLD (Partido de la Liberación Dominicana).
Incluso, un
correligionario de Martínez Pozo llegó a calificar a este de ingrato y le
enrostró al periodista que se olvidó que Leonel Fernández lo “sacó del pozo”.
No elaboró su premisa.
Leonel
Fernández ha echado a andar con tiempo su maquinaria, por lo que puede usted observar
cómo están saliendo a enarbolar la figura del exmandatario, grupos que proclaman
a este señor como “El Salvador” del país para el 2016, porque si no, entrará el
mar.
Y es señores
que Leonel Fernández arrastra un gran lastre en su contra para promoverse como
la figura que puede sacar al país de la situación en que se encuentra la
República Dominicana.
Se acusa al
expresidente Fernández de haber dejado déficit fiscal de más de 205 mil
millones de pesos, cuando abandonó el poder el 16 de agosto de 2012.
Hay que
recordar la anécdota del presidente Danilo Medina Sánchez cuando fue a un acto
a San Juan de la Maguana para dejar iniciado el año escolar 2012/2013, e hizo
el cuento de dos galleros que se habían encontrado un maletín y creyeron que
estaba lleno de dinero, pero ¡oh! sorpresa, dijo el Presidente, “cuando lo
abrieron estaba lleno de facturas”.
Agregó Medina en aquella ocasión, que el
expresidente Leonel Fernández acababa de dejarle “un país lleno de compromisos
que tengo que honrar”.
Pero además,
grupos de exfuncionarios del gobierno que encabezó Leonel Fernández son
actualmente acusados de actos de corrupción, y rehúyen acudir a los tribunales
a demostrar su inocencia o a que sus acusados les demuestren su culpabilidad.
Igualmente,
el propio Leonel Fernández y grupos de colaboradores exhiben riquezas
indecentes que no hay forma de demostrar que esas fortunas fueron adquiridas
por lo legal. Son riquezas que no resisten el más leve arqueo de caja.
Por Juan Terrero Pérez.
Fuente: Hoy.
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