ATMÓSFERA DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El inversionista
canadiense Raoul Boissé, denunció este lunes que fue estafado con RD$9.0
millones por los hermanos Eladio y Rubén
Castillo Santana, el primero exfiscal de Higuey, al comprarle una porción de
terrenos en la comunidad de Las Cañitas, en el municipio Sabana de la Mar, en
Hato Mayor.
En rueda de prensa Boissé explicó que el 28 de mayo de 2007
compró a Castillo un total de 560 tareas ubicadas frente a la playa con el
propósito de desarrollar un proyecto turístico en la zona, pero que seis meses
después, sin el darse cuenta el exfiscal vendió la parte más valiosa, la playa,
a otra persona.
El canadiense reveló que el proyecto turístico que tenía como
“sueño”, el cual fue abortado por la “vulgar estafa” en su contra, generaría
alrededor de mil empleos que contribuirían al desarrollo económico de una
provincia pobre como es Hato Mayor.
Manifestó que su caso lleva un periplo de más de diez
años recorriendo los tribunales sin que,
hasta el momento la justicia se haya pronunciado definitivamente sobre la
estafa en su contra, por lo que pidió al presidente Danilo Medina tomar carta
en el asunto.
Boissé dijo que su único objetivo era invertir conjuntamente
con otros inversionistas unos 150 millones de dólares en el proyecto turístico,
pero con esta estafa se pone de manifiesto que en República Dominicana no hay
seguridad jurídica que proteja la inversión extranjera.
Dijo que a su llegada al país exploró varias zonas costeras
para desarrollar el proyecto turístico en compañía de otros inversionistas,
pero que se “enamoró” de los predios en Sabana de la Mar, sin saber que iba a
ser estafado por Castillo y varios abogados.
Que en ese proyecto se contemplaba la construcción de villas,
condominios, un hotel, un restaurante y un puerto deportivo, lo que
contribuiría al desarrollo económico y social de la zona, pero que esto fue al
abismo.
Afirmó que luego de comprar cinco propiedades y casi un
kilómetro de terreno frente al mar, se dio cuenta que ninguno de sus vendedores
era dueño de la tierra que había comprado, y que ante esa situación tuvo que
acudir a la justicia a buscar sus títulos “y hasta hoy, diez años más tarde todavía
solo ha podido conseguir un 30 por ciento”.
Boissé, quien tiene 80 años de edad, dijo que aunque ya no
tiene la fuerza suficiente para emprender el proyecto, seguirá luchando en los
tribunales hasta lograr que los “estafadores y delincuentes” sean condenados
por la justicia, donde hay hombres serios y responsables y que le entreguen sus
títulos de manera a permitir la transferencia del proyecto a otros
inversionistas.
Habla su abogado
En tanto que el abogado de Boissé, licenciado Johedinson
Alcántara Mora denunció que a propósito de una certificación que emitió el
Ayuntamiento de Hato Mayor, su defendido
fue sometido penalmente por tres años por una supuesta falsificación de
ésta que lo acreditaba como legítimo dueño de los terrenos.
Indicó que con esto, en componenda con los falsos compradores y vendedores lo
que se buscaba era que el extranjero abandonara el país, la inversión y sus
derechos adquiridos en esa propiedad.
Detalló que como parte de la trama el vendedor, el exfiscal
de Higuey, Eladio Castillo, el ingeniero que supuestamente le compró los mismos
terrenos, de nombre Radhamés Cordero y su abogado, que actualmente el abogado
de ese mismo comprador urdieron todo un plan.
“Este consistió en que a pesar de la litis existente,
hicieron un desestimiento entre ellos dos y levantaron todas las oposiciones
con un tercero, que ponen de testaferro, quien inscribe un supuesto pagarés
notarial y se adjudica la propiedad”, explicó Alcántara Mora.
Agregó que esas mismas personas le designaron un supuesto abogado
como representante del inversionista
canadiense, Raoul Boissé, estando él en el país y sin autorizar a nadie.
En tal sentido expresó que a quien han querido presentar como
adjudicatario de la propiedad es un testaferro, “porque si se busca, se demuestra
que nunca ha tenido solvencia de tener en el banco más de 100 mil pesos”.
El abogado señaló que al principio la venta se realizó con
toda normalidad, que la parcela 75 estaba totalmente deslindada, con su título
a nombre de Eladio Castillo y Rubén Castillo, quienes son hermanos y firmaron
junto a sus respectivas esposas el contrato de venta como una operación normal.
“La situación se deriva a partir de esa compra, cuando él
entrega sus 9 millones de pesos y a los seis meses le venden esos mismos
terrenos, específicamente la playa a otra persona, pues levantan de manera fraudulenta un acuerdo
entre el supuesto comprador y ese supuesto vendedor siendo parte de ese proceso
el señor Raoul, no fue parte de ese acuerdo”, explicó Alcántara Mora.
Alcántara informó
asimismo, que el caso le fue remitido al senador de la provincia de Hato Mayor, Rubén de la
Cruz (Rubén Toyota), a quien Raoul le presentó el proyecto que vino a
desarrollar al país, también la querella que habían interpuesto para que interviniera
en el asunto; le suscribió una instancia al procurador de entonces y que
aparentemente se le ha hecho caso omiso.
“Es por ello que venimos a la prensa, a fin de que las autoridades se interesen en este
asunto y tomen las medidas de lugar en este caso”, sostiene el jurista.
Manifestó que han hecho todo lo legamente posible, “tenemos
la litis de derecho registrado para tratar de anular esa situación cuyo
expediente está en estado de fallo en el tribunal de Jurisdicción Original de
El Seibo.
Además por la maniobra de ese abogado que hizo representar
existe una querella disciplinaria ante el Colegio de Abogados, querella penal por Asociación de Malechores,
apoderando a la Fiscalía y ejercimos un Recurso de Casación contra ese desistimiento
fraudulento sin la anuencia de
Raoul”.
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