ATMÓSFERA DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La Fundación
Dominicana de Obesidad y Prevención Cardiovascular (FUNDO) celebró este sábado
el Primer Foro Nacional sobre ambientes 100% libres de humo de tabaco en la
República Dominicana en el que demandó que el Estado dominicano garantice el
derecho de que los no fumadores respiren aire limpio y sin contaminación.
En la actividad realizada en el salón Sol de Oro del hotel Jaragua, el doctor Samuel Ramos, vicepresidente de Fundo, explicó que el tabaco es la primera causa prevenible de mortalidad y provoca la muerte directa e indirecta de alrededor de 9 millones de personas cada año, de los cuales el 10% de los que mueren nunca fumaron.
Ramos dijo que las formas para disminuir esos índices negativos y evitar que las personas mueran antes de tiempo por enfermedades cardiovasculares son una alimentación saludable, realizar actividad física regular y no fumar.
Ramos dijo que las formas para disminuir esos índices negativos y evitar que las personas mueran antes de tiempo por enfermedades cardiovasculares son una alimentación saludable, realizar actividad física regular y no fumar.
“En lo que
respecta a nuestro país, anualmente más de 6 mil 410 personas son asesinadas
por enfermedades causadas por el tabaco. Más de 11 mil 100 niños y más de 871
mil adultos continúan consumiendo tabaco cada día”, agregó.
Entre las temáticas que
se abordaron en el foro están el Impacto del problema del tabaco, a cargo de la
cardióloga Sofía Nievas, de Argentina; y los aspectos normativos y legislativos
para el control y los ambientes libres de humo como medida de salud pública y
derechos humanos que trataron los uruguayos Miguel Asqueta, vicepresidente/Investigador
del Centro de Investigación para la Epidemia del Tabaquismo – (CIET/Uruguay), y Eduardo Bianco, especialista en Cardiología
y en Tratamiento del Tabaquismo.
La actividad contó con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud y la Universidad Nacional Evangélica (UNEV).
La actividad contó con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud y la Universidad Nacional Evangélica (UNEV).
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