ATMÓSFERA DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Durante la continuación de
las investigaciones en torno a los sobornos que por unos 92 millones de dólares
la empresa Odebrecht admitió haber pagado en el país, el Ministerio Público ha
rastreado el comportamiento de cientos de cuentas bancarias y transacciones,
así como también, ha realizado el análisis de miles de documentos.
En el avance de estas indagatorias han surgido nombres de
empresas y personas. Los procedimientos de investigación penal obligan a
profundizar averiguaciones para esclarecer su participación.
Para esto es normal que se soliciten documentaciones, se
efectúen consultas, experticias y entrevistas directas y presenciales.
Como consecuencia de ese meticuloso y confidencial proceso,
cualquier ciudadano puede ser objeto de escrutinio y de interés de nuestra
organización; las atribuciones que nos confiere la ley nos faculta para la
conducción de dichas acciones y estamos obligados a realizarlas.
Es importante destacar, que sin importar su estatus político,
social o profesional, toda persona o institución requerida está obligada a
suministrar las informaciones que se les soliciten y por el momento, esto no
significa que haya comprometido su responsabilidad penal. Es una actitud
equivocada reaccionar a este proceso con ensañamiento, retaliación o reacciones
de resistencias imprudentes. La cooperación, receptividad y la calma deben
prevalecer para el bien de la dinámica que está en curso.
El Código Procesal Penal consigna que en la fase actual estas
diligencias investigativas deben mantenerse bajo reserva y todo lo que se
derive de ella es estrictamente confidencial.
Advertimos que salvo autorización expresa del Ministerio
Público, divulgar documentos o información sobre la intimidad de ese proceso
pudiera significar un serio delito.
Las partes involucradas tienen la obligación de no
divulgarlas hasta que no se solicite medidas de coerción, algún anticipo de
prueba o se presente acusación formal.
El Ministerio Público cumple ese mandato legal al pie de la
letra. De este modo también respeta la moral de las personas y su presunción de
inocencia. Además, en virtud de esa disposición y para evitar distracciones ha
continuado avanzando en la profundización de las investigaciones en completo
sigilo.
Las investigaciones penales deben efectuarse con cuidado,
perseverancia y dedicación. El discurrir de esos procesos determina a quién
llamar y cuándo hacerlo. No se puede perder de vista que el caso Odebrecht es
el de mayor complejidad en toda la historia del sistema de justicia dominicano.
Cualquier novedad divulgable sobre el mismo será informada
oficialmente o se conocerá cuando se deposite la acusación formal dentro del
plazo establecido por el juez Francisco Ortega Polanco, designado por la
Suprema Corte de Justicia para conocer la instrucción especial.
El único compromiso del Ministerio Público es encontrar la
verdad en cualquier escenario y procurar que la justicia sancione ejemplarmente
a todo aquel que haya cometido una infracción, como manda la ley, sin importar
su estatus social, filiación política o profesión. En este caso ni en ningún
otro habrá impunidad. La ley es igual para todos; especialmente en este
episodio que concentra la atención de todos los dominicanos”.
0 Comentarios
Tu comentario es importante