ATMÓSFERA DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El Comité Ejecutivo del
Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) planteó que el proyecto que modifica la
Ley 10-91, recoge la visión avanzada de lo que debe ser la función y el valor
del ejercicio periodístico en República Dominicana, y defiende la libertad de
expresión y el derecho de información de los ciudadanos, consagrados en la
Constitución de la República.
El Comité Ejecutivo tiene ideas muy claras sobre lo que es un
Colegio Profesional, y no fue aventurado que recurriéramos a la UNESCO para que
le diera apoyo a dicho proyecto, respetuoso de los mas altos valores de la
democracia, y el mismo recoge el espíritu manifestado en las declaraciones de
Chapultepec, en torno a la libertad de expresión y en papel de la información,
su búsqueda y su difusión.
Fácil es encontrar las ideas superadas del proyecto en sus
primeros considerandos y el respeto que observa en lo referente a libertad de
empresas y el reconocimiento a las libertades individuales, para que los
ciudadanos se expresen de manera libre.
Lo que mejor pudimos plantearnos en ese proyecto, fue el de
no chocar con los temores de los dueños de los medios, tanto en su libre
disposición de escoger a los que van a trabajar en empresas, así como el pago
de los impuestos establecidos, y muy pocas veces cumplido en la antigua ley.
Igualmente, El Comité Ejecutivo ha expresado a la Sociedad
Dominicana de Diarios, a través de su presidente, el señor Persio Maldonado, su
interés de discutir el proyecto y buscar un consenso en los aspectos que
pudieran ser contradictorios, por
entender que las confrontaciones son partes del pasado.
En la pieza hacemos énfasis en el reconocimiento que hay que
hacer a los profesionales egresados de las aulas universitarias. Y que sí
estamos convencidos de que podían hacer un mejor trabajo, si recibieran un
salario digno y un mejor trato laboral – social.
Creemos que los juicios críticos que muy pocos se han
enunciado en torno al proyecto se corresponden con un viejo prejuicio que se
enarboló en los años de 1980, y que echó por tierra la ley 148. Esos juicios ya
están superados. A 38 años después, es mucho lo que hemos aprendido. Y sobre
todo es mucho lo que este proyecto de ley recoge.
Exhortamos a todos los interesados a leer el proyecto, sobre
todos a los que hacen opinión pública, ya que recoge aspectos tan importantes
como lo referente a la independencia del periodista, la confidencialidad de la
fuente, el libre acceso a la información, el derecho de identificación de sus
trabajos, de su reproducción fiel y los derechos de réplica y respuesta.
Igualmente, incluye un capítulo sobre la libertad de
expresión y el derecho de información, en el entendido de que son derechos
fundamentales, inalienables e inherentes a toda persona.
Estamos conscientes de
que al asumir la dirección de una institución como el CDP, implica una
responsabilidad, que abarca todo el ejercicio profesional de los miembros,
incluyendo también su seguridad social, sus proyecciones y desarrollo
intelectual; de manera que, y esto que se lo saquen de la cabeza, estamos
pensando en el periodista con toda su formación académica para que contribuya a
la formación y desarrollo de una Sociedad Democrática y del celo que debe
surgir de la vigilancia de los bienes de la Sociedad y del Estado. Amén de los
valores trascendentes.
0 Comentarios
Tu comentario es importante