ATMÓSFERA
DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El Consorcio Internacional de Periodistas de
Investigación (ICIJ por sus siglas en inglés) revela en un reportaje otros
pagos a cambio de contratos de construcción por la empresa brasileña Odebrecht
y no admitido por esta cuando citó los 92 millones de dólares pagados a
funcionarios dominicanos. Parte de esos sobornos que cita esa agencia son los
supuestamente pagados para levantar la mega obra de Danilo Medina, Punta
Catalina.
Dice
que “una planilla de cálculo que consigna los pagos ocultos” del departamento
encargado para esos fines de Odebrecht cita, entre fines de diciembre de 2013 y
de diciembre de 2014, “62 pagos por un total de 39 millones de dólares,
relacionados con una “Planta Termo” o “Planta Termoeléctrica”. Cinco de esos
pagos, por un valor total de 3,3 millones de dólares, fueron a parar a una
empresa llamada Baker Street Financial Inc.
La
investigación titulada “División de Sobornos”, expone que esos pagos involucraban
a destacadas figuras y enormes proyectos de obras públicas que no aparecen
mencionados ni en las causas judiciales en trámite ni en ninguna otra
investigación oficial hasta la fecha.
La
investigación parte de la “filtración de un enorme número de documentos y
registros del Departamento de Operaciones Estructuradas” una división de la
empresa brasileña creada para los sobornos que entregaba la empresa.
A
continuación el texto íntegro de los supuestos sobornos a Punta Catalina
El
economista dominicano
Resta
mucho por descubrir sobre el entramado de empresas, acuerdos de consultas y
servicios, y cuentas bancarias secretas utilizados por la oficina de sobornos
de Odebrecht.
Pero
hay algo que queda claro: los archivos Drousys de esa oficina contienen los
nombres de muchas importantes figuras que ocupan cargos de responsabilidad y
que nunca fueron abiertamente cuestionados por sus relaciones con Odebrecht,
hasta ahora...
Andrés
Dauhajre es un conocido miembro de la dirigencia política dominicana.
Dauhajre
es un economista de anteojos y pelo entrecano que escribe una columna semanal
en el diario El Caribe. Integró una delegación de líderes empresarios que
acompañaron al presidente dominicano Danilo Medina en su visita de Estado a
China, en noviembre pasado.
El
economista también preside la Fundación Economía y Desarrollo, una consultora
económica que suele obtener contratos con el Estado dominicano y que tiene su
sede en Santo Domingo, capital del país.
A
fines de 2013, cuando la empresa de servicios públicos dominicana ofrecía un
contrato para la construcción de la central termoeléctrica de Punta Catalina,
una planta de 770 mega watts sobre las costas del Caribe, recurrió a la
consultora de Dauhajre, entre otras dos, para evaluar las propuestas de los ofertantes.
Para
entonces, el organismo de servicios públicos ya había descalificado a varios
ofertantes, argumentando pobreza técnica en sus presentaciones, y el único
candidato en pie para el trabajo era un consorcio empresarial liderado por
Odebrecht.
De
todos modos, para alzarse con el contrato, Odebrecht seguía necesitando que
aprobaran su oferta económica y su plan de financiamiento. Dauhajre y otros
consultores aprobaron su plan, y a Odebrecht se le otorgó un contrato por más
de 2.000 millones de dólares, cientos de millones más que algunas de las
ofertas de sus competidores desplazados.
Cuando
el escándalo de Odebrecht estalló en toda Latinoamérica, la empresa admitió
frente a los fiscales, en diciembre de 2016, que sus pagos ilegales incluían 92
millones de dólares en sobornos en República Dominicana. De inmediato, el
proyecto de Punta Catalina quedó bajo un manto de sospecha.
Entonces
fue nombrada una comisión para investigar el contrato, presidida por monseñor
Agripino Núñez Collado, un influyente hombre de la Iglesia dominicana. Entre
los testigos citados por la comisión se encontraba Dauhajre.
El 5
de febrero de 2017, tres días después de su testimonio, Dauhajre rechazó
indignado las sospechas de que el contrato de Odebrecht estuviese inflado.
“La
supuesta sobrevaluación de Punta Catalina es la mentira mejor mercadeada en los
últimos años en la República Dominicana”, escribió Dauhajre en su columna en El
Caribe, uno de sus varios artículos periodísticos en los que defiende
públicamente la construcción de la planta y su financiamiento. En esas
columnas, Dauhajre no menciona ninguna relación financiera entre él y la
empresa Odebrecht.
Finalmente,
la comisión no encontró pruebas de irregularidades en la licitación o el
financiamiento de la planta, y le regaló una importante victoria a Odebrecht.
En su presentación de cargos contra 7 acusados en el caso Odebrecht, en junio
de 2018, el fiscal general de República Dominicana dijo haber llegado a una
conclusión similar, y que su equipo había investigado a fondo el caso de Punta
Catalina, sin encontrar evidencia alguna de corrupción.
Los
libros contables del Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht
muestran decenas de pagos que parecen habérseles escapado a los investigadores,
ya que no tuvieron acceso a los registros ahora obtenidos por el ICIJ.
La
planilla consigna que al menos dos de los pagos a Baker Street pasaron por una
empresa radicada en Bahamas, Fincastle Enterprises Ltd., que aparece mencionada
por los fiscales de Perú como uno de los vehículos para los sobornos de
Odebrecht. Esos pagos se realizaron en mayo y julio de 2014, varios meses
después de que aprobaran el plan de financiamiento presentado por Odebrecht.
El 7
de diciembre de 2015, Baker Street Financial pagó más de 2 millones de dólares
por un departamento en el piso 12 de un elegante edificio vidriado en el lujoso
centro de Manhattan, justo a la vuelta del célebre restaurante francés “Le
Bernardin”.
Los
registros de la ciudad de Nueva York sobre la venta de ese inmueble incluyen
una escritura de propiedad firmada por el único director de Baker Street
Financial: Andrés Dauhajre.
Ante
la consulta del ICIJ, Dauhajre respondió que los pagos que recibió de Odebrecht
fueron por los servicios de asesoría que le brindó a la empresa en conexión con
la central eléctrica. Dauhajre dice que Odebrecht contrató sus servicios a
principios de 2014, después de que unas de las principales fuentes de
financiamiento que se esperaba apoyaría el proyecto, el Eximbank (Export-Import
Bank of the United States), se retiró debido a una directiva del entonces
presidente norteamericano Obama de no financiar centrales termoeléctricas
alimentadas con carbón por sus consecuencias sobre el cambio climático.
Dauhajre
dice haber ayudado a Odebrecht a encontrar fuentes de financiamiento
alternativas para el proyecto, y que fue Odebrecht la que propuso a Fincastle
Enterprises para canalizar el pago por sus servicios.
“Baker
Street Financial Inc. prestó de manera exitosa y efectiva el servicio de
asesoría solicitado por Odebrecht durante los años 2014 y 2015”, manifiesta
Dauhajre en una carta enviada al ICIJ. “Ese servicio de estructura financiera
fue el que generó la remuneración pagada.”
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