Por
Danilo Cruz Pichardo.
ATMÓSFERA
DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El grueso de los cargos estatales, tanto de las
instituciones centralizadas como descentralizadas, están sin designar por parte
del presidente electo de la República Dominicana, licenciado Luis Abinader.
Pero
partiendo de los mensajes públicos que hace Luis Abinader, a través de su
cuenta de Twitter, en los cuales ha dado nombres de candidatos a funcionarios,
como también ha hecho anuncio de la disolución de instituciones, se infiere que
hará un gobierno transparente a partir del 16 de agosto.
No
tengo el honor de conocer a algunos de los candidatos a puestos gubernamentales
mencionados por Luis Abinader. Pero tampoco he escuchado versión negativa de
ninguno. Y otros --a los
que he dado seguimiento a su trayectoria por los medios de comunicación
social— gozan de la aprobación de la
gran mayoría de la gente, incluyendo el apoyo del suscrito.
Entre
estos últimos se encuentra Alejandro Fernández W., reconocido economista,
consultor, comentarista y columnista. Me
luce un hombre coherente en los enfoques de tipo económico que hace. Además,
tiene buena reputación pública, a pesar de pertenecer a un ámbito, como el
económico, en el que abundan los consultores trepadores, que procuran formar
parte de todos los gobiernos.
A otros
he tenido el privilegio de tratarlos personalmente y conozco bien las
cualidades que definen a su perfil.
De
José Rijo Presbot no tengo que hacer ponderación, pues es un economista, estudioso e investigador
actualizado, que sabe de presupuesto y es honesto. Excelente designación.
Tampoco
tengo que ofrecer mi versión de doña
Milagros Ortiz Bosch, cuya trayectoria todos conocen. Pudo ir a un puesto de
mayores atribuciones, con presupuesto, pero por su edad y sus prendas morales
presidir la Comisión de Etica le cae como “el anillo al dedo”.
El
éxito de la gestión gubernamental que inicia el día 16 de agosto depende mucho de la educación, por
ser el principal servicio que el Estado puede ofrecer y por los bajos niveles
que exhiben nuestros estudiantes de educación básica. ¿Y quién mejor que Roberto Furcal podía ser enviado a ese
ministerio? Es un técnico competente, profesor activo, conocedor de la ADP y de los problemas generales del sector.
Muy
buena, por otro lado, la designación de
Milagros Germán como vocera de la Presidencia. La diva tiene muchos años de
experiencia en la televisión dominicana. Es una dama culta y afable. Además,
tiene muchos años condenando la corrupción pública, por lo que su perfil se
ajusta a un gobierno honesto.
También
satisface que Carlos Luciano Díaz Morfa vaya al Ministerio de Defensa. Es un
oficial preparado y decente, sacrificado y de grandes méritos. ¿Se puede exigir
más?
Antoliano
Peralta Romero y Deligne Ascensión no ameritan motivación, pues son dos profesionales
competentes, educados y de gran entrega
a las causas del PRM y del pueblo dominicano. Y, más importante aún, gozan de
buena reputación pública.
A David Collado le atribuyen realizar buena gestión en la alcaldía del Distrito
Nacional, en la cual hubo transparencia
en el desenvolvimiento administrativo.
Y con
la designación de Carlos Pimentel, actual director ejecutivo de
Participación Ciudadana y representante en el país de Transparencia
Internacional, como director de Compras
y Contrataciones Públicas, el mensaje de Luis Abinader es muy claro.
Y se
produce simultáneamente al anuncio de la disolución de la OISOE, un nido de
corrupción peledeísta que, por demás, no tiene razón de ser, porque sus
atribuciones son propias del Ministerio de Obras Públicas.
Ya
antes había informado disolver el Despacho de la Primera Dama, lo que revela
desinterés total en privilegio familiar y particular.
Falta
el grueso de los puestos públicos. Todavía no han designado a los líderes de
los partidos aliados ni de los movimientos externos, que hicieron un gran aporte
al triunfo electoral y en entre los cuales hay hombres y mujeres de mucho
prestigio.
Ente
ellos están Max Puig y Carlos Sánchez –para solo citar dos nombres--, dos dominicanos honorables, que irían al
Estado a servir en el marco del gobierno transparente y decente, como el que se
propone realizar Luis Abinader.
Ya se
ha anunciado que el ingeniero Eduardo Estrella, presidente de Dominicanos por
el Cambio, será el presidente del
Senado, uno de los hombres públicos de mayor honorabilidad en la República
Dominicana, el cual anticipa que renuncia a los privilegios que tienen
actualmente los legisladores, tales como barrilitos, exoneraciones de
vehículos, gastos de representación, pagos por asistencia a reuniones de
comisión, entre otros.
Ha
creado gran expectativa en la población dominicana la designación del próximo
o la próxima procuradora general de la República, que tendrá carácter
independiente del Poder Ejecutivo, conforme al anuncio del entrante presidente
de la República.
Con
estos anuncios el presidente electo, Luis Abinader, da lecciones de ética a los
líderes del PLD, en cuyos gobiernos
prevaleció la corrupción pública y la
impunidad.
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