SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Durante la
celebración de la XV Feria Internacional del Libro se rindió tributo al
destacado novelista y cuentista Luis R. Santos, con la dedicatoria de
una calle en la Plaza de la Cultura, por sus aportes a la literatura
dominicana.
El acto fue presidido por el ministro de Cultura, José Rafael
Lantigua, a quien le acompañaron Alejandro Arvelo, Director General de
la Feria, autoridades del Ministerio de Educación, estudiantes del
Liceo República de Argentina e invitados especiales.
“En el umbral del infierno”, “Memorias de un hombre solo”, “El
segundo resucitado”, “Aquella diabólica pasión”, “Princesa de
Capotillo”, “Paraíso para perversos” y “Noche de mala luna”, son solo
algunas de las publicaciones del autor, quien además, sus narraciones
están incluidas en las narrativas: Señales de voces, Líneas Aéreas:
Narrativa Contemporánea Hispanoamericana y El milagrero, Antología en
alemán y español.
La joven Mildred de los Santos del taller literario “Los nadie” del
sector Las Caobas dio a conocer la biografía del novelista Luis R.
Santos. Mientras que Alejandro Arvelo al pronunciar las palabras
centrales del evento expresó que la obra narrativa del homenajeado
constituyen verdaderos retratos de lo que pasa en nuestro país y tras
las bambalinas del poder de las distintas manifestaciones de los poderes
fácticos de nuestra nación.
Dijo que la Feria del Libro es un evento abierto y plural en el que
no cuentan puntos de vista en prejuicios de ningún tipo a la hora de
escoger a propios y extraños, a extranjeros y dominicanos, dominicanos
de aquí y de allá, como lo es Luis R. Santos quien vivió buen tiempo
fuera pero que siempre permaneció atado al latir de su nación.
Al dar las gracias por la distinción Luis R. Santos explicó las
razones por las que escribe. “Una de las razones fundamentales por las
cuales yo escribo es porque el trabajo literario le importa a muy poca
gente, esto es que no tiene un valor utilitario, que no es fuente de
enriquecimiento para la mayoría de los artesanos de la palabra que se
dedican al inútil arte de contar historias”, expresó.
“Escribo porque la escritura es el único territorio verdaderamente
libre que existe en el universo, y cuando lo hago siento un poder tan
grande que me convierte en un ser débil, temeroso e indefenso tal vez.
Escribo porque a través de la palabra recreo y satirizo a personajes del
poder que se creen impunes antes sus desmanes”, manifestó Luis R.
Santos
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