Ginette Bournigal pide silencio a Vargas Maldonado para que no le haga más daño al PRD

SANTO DOMINGO, República Dominicana. - La vicepresidenta  del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Ginette  Bournigal, le pidió a Miguel Vargas  Maldonado  a la reflexión y a no  deteriorar las siglas del PRD, ya que esto podría aumentar la percepción  que existe en la  opinión pública de que su actitud forma parte de los acuerdos entre  él  y el  gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

Expresó que si realmente Vargas  Maldonado quisiera  el bienestar colectivo  de la organización, “lo mejor que puede hacer  es callarse y entender que se necesitan reglas claras  y establecer el orden basado en los estatutos  que realmente quiere el PRD”.

“Todo parece indicar que el suspendido presidente del PRD negoció con el PLD para que le otorguen la Cámara de Diputados,  por lo que a todas luces,  como dice el refrán,  ha dejado ver el refajo”, dijo Ginette  Bournigal.

La exsenadora por  la  provincia de  Puerto Plata, entiende que si Miguel Vargas quiere actuar como presidente del PRD, debe mostrar una actitud de respeto,  demostrando que cree  que la organización se rige por un organigrama institucional que se debe respetar.

Aclaró que: “lo que acontece a lo interno de esa organización no es  un asunto de personas o de grupos sino de quien representa la institucionalidad partidaria, la cual  está refrendada por las decisiones de la Comisión Política”.

Explicó que a Miguel Vargas se le pidió que renuncie a la presidencia de la organización y en su lugar se designara una comisión para la organización de la Convención, pero prefirió irse al Tribunal Superior Electoral, que él mismo confeccionó junto a Leonel Fernández  la cual ha dictaminado una sentencia en contra del partido.

Señaló que con la actitud asumida por Vargas de que va a acordar cosas con el Presidente Electo, representa una falta de respeto a los organismos del PRD.

Sostuvo que Vargas Maldonado nunca ha consultado a los organismos del partido al momento de tomar una decisión, actuando de manera absolutista, con lo que evidencia una falta de respeto a la institucionalidad partidaria.