LíBANO.- Varios enfrentamientos
han estallado fuera de las oficinas del gobierno en la capital libanesa de
Beirut después de que miles de personas asistieron al funeral del jefe de
seguridad Wissam al-Hassan, que fue asesinado por un coche bomba el viernes.
Un grupo de manifestantes
intentaron tomar por asalto el cuartel general, después de una nueva
convocatoria para que el primer ministro Najib Mikat a renuncie. La policía
lanzó disparos de advertencia y gases lacrimógenos.
Hassan fue asesinado junto con su
escolta y una mujer después de que un coche bomba explotara el viernes en un
ataque que las figuras de la oposición atribuyeron al gobierno de Siria, donde
se gesta un violento levantamiento popular en contra suya hace un año y medio.
Muchos han protestado contra Siria
y sus aliados libaneses en medio de temores de que el conflicto podría
extenderse a Siria.
El enfrentamiento frente a la
oficina del primer ministro parece haber sido detenido.
Dos exprimer ministros -Saad
Hariri y Siniora Fouad- han pedido a sus seguidores a mantener la calma.
Las comunidades religiosas del
Líbano se dividen entre los que apoyan al gobierno sirio -incluyendo muchos
chiítas- y aquellos de la comunidad suní, que son mayoría y apoyan a los
rebeldes.
El grupo libanés militante chiíta
Hezbollah -estrecho aliado del gobierno sirio- condenó el atentado.
El ministro de Información sirio
al-Omran Zoubi lo calificó como un "acto cobarde y terrorista". Dijo
que este tipo de incidentes eran "injustificables, dondequiera que ocurran".
Las tropas sirias se retiraron del
Líbano en 2005, tras una presencia de 29 años de duración a raíz del asesinato
del ex primer ministro Rafik Hariri.
Fuente: BBC mundo
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