En
el acto, el escritor afirmó que la distribución “racional y equilibrada” de los
poderes y órganos del Estado es esencial al buen funcionamiento del sistema
democrático y que, por el contrario, la excesiva concertación de esos poderes
en un partido o en un liderazgo constituye “una seria amenaza a la libertad y
al desarrollo económico social”.
Miguel
Guerrero, al pronunciar unas palabras durante la actividad realizada en la Sala
Ravelo de la biblioteca del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec),
dijo esperar que su obra contribuya a auspiciar una profunda y permanente
reflexión acerca de los peligros del mesianismo en la política y la importancia
de una política sana, en la que el gobierno cumpla a cabalidad su papel de
regulador, con una oposición vigorosa, que garantice las libertades públicas,
el estado de derecho, la transparencia en el manejo de la riqueza nacional y el
fomento de la actividad productiva.
La
obra fue impresa en Editora Centenario y prologada por Cristóbal Rodríguez. Fue
presentada por el politólogo Pedro Catrain, quien dijo que en “El rugido del
león”, el autor “traza con cuidadosa profundidad la antropología política de
quien a principios de este siglo se convirtió en el principal enemigo de la
democracia dominicana”.
Según
Catrain, el autor se introduce también en la zoología política, convitiéndose
en uno de los escasos periodistas dominicanos “que tiene capacidad de crítica
frente al poder”.
En
tanto que en el prólogo, Cristóbal Rodríguez resalta que el título del libro
“no remite a los usos discursivos típicos del estadista de una nación
civilizada, sino a los desafueros propios del Estado de naturaleza donde la
única ley es la ley de la fuerza y el garrote, la del cálculo feroz para el
zarpazo mortal, la del rugido avasallante que en medio de la selva profiere la
bestia para atemorizar y someter.
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