Por Juan Sanchito Sánchez.
SANTO DOMINGO,
República Dominicana.- En el Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez
Pérez de Tavares (INCART), que abrió sus puertas al público el pasado 28 de
mayo, por la complejidad de su especialidad, requiere un mayor presupuesto. En
la actualidad recibe unos 19 millones de pesos mensuales.
El doctor
Francisco Monegro Santos, director general del INCART, nos cuenta que el
principal objetivo del instituto es convertirlo en centro líder en atención,
docente e investigativo en el campo de la oncología, mediante enfoques y
tecnologías innovadoras, pero que con la falta de recursos, esos objetivos no
podrán cumplirlo.
Monegro
Santos explicó que es conocedor de la situación económica del país, pero
solicita al presidente y al ministro de salud, echar una miradita a los
servicios que se ofrecen a fin de aumentar el presupuesto al primer hospital
especializado en cáncer.
“Con la
estructura y comodidades del centro asistencial, se requiere no menos de unos
80 millones de pesos, porque el mantenimiento del mismo por su condición
social, lo necesita”, dijeron los periodistas que recorrieron el centro de
salud.
“Este es un
hospital de alto costo, no hay un hospital como este, cuyo costo mínimo por
paciente para su tratamiento a cabalidad es de uno a tres millones de pesos,
porque la patología más costosa es el cáncer, no hay otra más”, dijo Monegro
Santos.
El INCART es
un centro de asistencia, que ha demandado la población, abre sus puertas para
garantizar un derecho fundamental y al mismo tiempo crear una cultura de
prevención y promoción de la salud.
El
instituto, nace con la misión de ofrecer servicios de atención oncológica
integral a toda persona necesitada a nivel nacional e internacional; basado en
la equidad, eficiencia y calidez.
En los 26
días laborables que lleva abierto al público han recibido unos 1500 pacientes
con la patología del cáncer, unos bien avanzados, otros en sus inicios del
terrible mal.
Desde el
INCART, la población recibirá servicios amparados en la responsabilidad; ética
profesional, humanismo, transparencia, un instituto seguro, accesible,
inteligente, ecológico, ágil; que exhibe calidad, de cara a un nuevo modelo de
atención y gestión; orientado a los usuarios, que llegan de todas partes del
país.
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