DUARTE, República
Dominicana.- “El no sólo tira patadas, también come libros” fue la frase se
escucho desde una humilde cocina ubicada en entre los municipios Castillos y
Hostos de la provincia Duarte. Esa frase no es más que la de la madre de un
campeón de Taekwondo.
Winston Nolasco es un joven, de 17 años, que se
proyecta como una promesa de la disciplina de Taekwondo dominicano, también es
excelente estudiante de cuarto de bachiller que ha llevado con éxito este
deporte hasta el punto de ganar oro en varias ocasiones en el exterior.
A sus
catorce años fue llevado por sus padres a una pequeña escuela de Taekwondo y
aquí comienza la historia del hoy cinturón marrón.
Inmediatamente,
el comportamiento y destreza de Nolasco no se hicieron esperar y es donde
comienza a sobresalir, pero a pocos meses desapareció la escuela, consecuencia
de poco apoyo de las autoridades municipales.
Situación
que obligó a que continuara sus prácticas en San Francisco de Macorís en la
Escuela Mora Taekwondo.
Por su
desempeño obtuvo una beca. Su primera participación fuera del municipio fue en
Santiago en el año 2009 estrenándose con una medalla de oro en el torneo que
organizó la Federación Dominicana Taekwondo.
A pasos de
gigante, en el 2010 es seleccionado para ir a competir a Puerto Rico,
representando a la República Dominicana en su categoría, en el evento “Los
Brujos de Guayama” donde derrotó a su contrincante de Estados Unidos y luego al
de Puerto Rico, ganando medalla de oro.
“Me sentía
feliz porque mis padres, mi maestro de Taekwondo, la escuela y mi pueblo
estaban orgulloso de mi”, así describió su satisfacción de conquistar oro en la
Isla del Canto.
Ese mismo
año, gana medalla de oro en el International Taekwondo Liga. Después en Salcedo
conquista medalla de plata en una pelea nacional.
Luego, en los
Gallitos Olímpicos en Santo Domingo obtiene medalla de plata y bronce.
Más tarde, en
el 2011 obtuvo dos medallas de Oro en Puerto Rico.
Viajes que
pudieron consumarse rompiendo la barrera de las vicisitudes que enfrenta su
familia y precariedad económica en su afán para “recolectar” el dinero cuando
hay peleas fuera del país, sin otra salida que hacer peticiones a personas para
que colaboren y poder comprar un vuelo para representar dignamente el país y
traer oro de cada pelea.
Un año
después, en el 2012 ganó 2 trofeos primer lugar.
Y en el 2013
brilla con todo su esplendor, obteniendo 3 medallas de oro y una de bronce.
Luego en el
evento, en el Grand Prix realizado en San Francisco de Macorís ganó oro,
propinando tres nocaut a sus adversarios.
Hoy día, la
casa de Winston parece un museo de atletas, la diferencia es que uno solo es
quien ha llenado el hogar de reconocimientos.
Aun teniendo
Nolasco los requisitos para ser miembro Selección Dominicana de Taekwondo
pareciera una misión poder al menos ser probado por la entidad o incluido en
las eliminatorias agotando los pasos correspondiente que lo postulen como
candidato.
“Una de mis
metas más deseada es lograr ser de la Selección Dominicana de Taekwondo y
seguir representando mi país” dijo Nolasco.
Este campeón
no recibe ninguna ayuda que pueda ser un ente motivador en su desarrollo como
deportista ni como estudiante meritorio, viéndose hasta en la obligación de
cargar leñas, una imagen que luego de su primer campeonato ocupó las portadas
de los blogs de la provincia.
Reconocimientos:
Este
deportista tiene 4 trofeos todos de primer lugar, 17 medallas: 10 de oro, 5 de
plata y 2 de bronce, y 4 placas como atleta del año.
El Taekwondo
no sólo ha sido su pasión sino que en sus años de estudio se ha caracterizado
por ser meritorio y ha recibido 7 reconocimientos de la escuela como estudiante
sobresaliente.
Miembro de
la escuela de “Taekwondo Mora”, donde a sus prácticas semanales.
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