ATMÓSFERA DIGITAL, SANTO DOMINGO.- “La
CASC está sumamente preocupada por la situación de la justicia en el país. En
los últimos tiempos ha tenido una situación muy complicada”, fue la respuesta
del sindicalista Gabriel del Río Doñé al evaluar el desempeño de la misma en
República Dominicana al finalizar el año 2015.
Con su respuesta, el secretario
general de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), se sumó a las
voces que claman por un saneamiento urgente del sistema judicial dominicano.
Del Río Doñé indicó que cuando el
principal estamento de garantía de igualdad de una nación no actúa
correctamente, sus acciones repercuten negativamente en los ciudadanos.
En ese sentido, Del Río Doñé expresó
que la clase trabajadora no es ajena a los males que afectan al pueblo por la
falta de una justicia equitativa y fuerte, que vele por los más sanos intereses
de los individuos y no de los intereses
de particulares como ha venido sucediendo en los últimos días.
Explicó que cuando la justicia actúa
en función de interese políticos pierde su sentido de ser, de lealtad a lo que
es justo y a las decisiones que debe tomar en todo momento.
Entiende que ésta debe ser un
instrumento de compromiso solo con la verdad, la que no debe estar contraria a
los principio para satisfacer intereses políticos, personales o económicos.
Dijo que ante los escándalos que han
sacudido al país recientemente “crece el deseo que tenemos todos de que haya un
saneamiento profundo de la justicia dominicana, donde los jueces sean probos y
que los que actúen de manera contraria reciban todo el peso de la Ley”.
El secretario general de la central
obrera clamó por acciones más enérgicas
y ejemplarizadoras para todo el que actúe contrario a la ley, sentimiento que
según añadió se ha apoderado de importantes segmentos de la población.
Por Orlando Arias.
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