![]() |
Ramón Benito Ángeles, José Grullón, Jesús Castro Marte y Ramón García Tatis. |
ATMÓSFERA DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La Universidad Católica
Santo Domingo realizó este viernes su “Septuagésima Primera Graduación
Ordinaria” donde invistió 395 nuevos
profesionales en Postgrado y Maestría.
En la actividad, que
tuvo como escenario el Auditorio de la Casa San Pablo, los graduandos
recibieron sus títulos que los acreditan como profesionales especializados en
diferentes áreas del saber, lo cual les permitirá ejercer una mayor influencia
en la búsqueda de una sociedad dominicana más desarrollada y justa.
La ceremonia estuvo encabezada por el rector de la
Universidad, reverendo padre Jesús Castro Marte, quien estuvo
acompañado en la mesa principal por monseñor Ramón Benito Ángeles, Vicario Episcopal Territorial
Santo Domingo Este; la doctora Zeneyda de Jesús Contreras, vicerrectora
Académica; el ingeniero Ramón García Tatis, vicerrector de Administración y
Desarrollo; el licenciado Francisco Cruz Pascual, vicerrector de Posgrado e
Investigación; el doctor Manuel Peña Conce, vicerrector de Servicios
Estudiantiles y Docentes y los decanos de Facultades: licenciada Carmen Mildred
López, de la Facultad de Humanidades y Educación; licenciado Jorge Báez, de la
Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas; licenciado Román Jáquez, de
la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas y el doctor Ángel Almázar, de la
Facultad de la Salud.
Los graduandos estuvieron acompañados también por sus
profesores, familiares y amigos, quienes compartieron con ellos la felicidad de tan importante
acontecimiento.
Al realizar la invocación al Altísimo, Castro
Marte exhortó a los nuevos profesionales
a esforzarse para alcanzar el éxito.
“Los felicito a todos ustedes –dijo-, que continuaron formándose y
adquiriendo conocimientos que los hacen cada vez más competentes para enfrentar
los retos del mundo actual, al desarrollar un programa de Maestría que concluye
felizmente”.
El Rector se refirió además, al rol del profesional en
nuestro país como forma de alcanzar una
sociedad más desarrollada y honesta: “Nuestro país ha sufrido mucho por
profesionales que perdieron la brújula y tenemos la oportunidad de ser quienes
ayuden a recuperarla, trabajando duro para dar a quienes piden un poco de
bienestar”.
El discurso central estuvo a cargo de monseñor Ramón
Benito Ángeles, Vicario Episcopal Territorial Santo Domingo Este, quien instó a
los graduandos a ser responsables de su propio futuro personal y profesional
para demostrar sus propias capacidades, habilidades y destrezas en el desarrollo de nuestra sociedad.
“Cada uno tendrá que ser capaz –enfatizó Benito
Ángeles- de controlar su propia voluntad para no caer en tentaciones que puedan
ser lamentables y destructivas y tomar decisiones heroicas que le permitan
vivir una vida armónica y de paz consigo
mismo, con la familia y con la sociedad, en este turbulento mundo de múltiples
desviaciones éticas y morales, de inseguridades sociales, de violencias
irracionales, de corrupciones que desdignifican la persona humana y el trabajo
digno, porque en tantas ocasiones no se busca vivir del sudor de su frente,
sino con el sudor del de enfrente”.
En su alocución, monseñor impulsó a los jóvenes profesionales
a dedicarse a cultivar una nuevas esperanza hoy debilitadas, al cultivo de una
moral que pareciera deteriorarse; a elevar el estandarte de la honestidad, la
honradez, la equidad social; la solidaridad, la justicia, la verdad y la
insobornabilidad.
En ese sentido, Benito Ángeles dijo que es preciso integrar y
asumir la ética, los valores y los principios, tanto en su vida personal,
familiar y profesional “Urge desarrollar y asumir con preclara conciencia una
ética socio-política que produzca acciones que contradigan sustancialmente las
fuerzas avasalladoras del mal, tan presentes en intereses particulares y muchas
veces, tan lejos del bien común, del bien de las mayorías, del bien de los más
pobres, desposeídos y marginados”.
Por su parte, la graduanda Magnolia Jerez en su discurso de
agradecimiento, dijo que la vida es un aprendizaje constante, al que hay que
estar abierto y receptivo todo el tiempo.
“A partir de hoy –dijo- ya no es la
Universidad Católica Santo Domingo quien va a evaluarnos, sino la sociedad, en
su conjunto, que desde ya, será la encargada de darnos seguimiento reconociendo nuestra actitud, nuestros
valores, las competencias adquiridas en este tiempo y nuestra trayectoria como profesionales y como individuos”.
Jerez
exhortó a todos los graduamos, a que no permitan que los miedos les impedan
transformar el mañana.
La UCSD tituló a los nuevos profesionales en los siguientes
Postgrados y Maestrías: Especialidad en Docencia Universitaria, Maestría en
Formación Integral Humana y Religiosa,
Maestría en Acompañamiento Psico-Espiritual, Maestría en Docencia y Gestión
Universitaria, Maestría en Planificación y Gestión de la Educación, Maestría en
Gerencia Moderna, Maestría en Ciencias Políticas, Especialidad en Gerencia
Moderna de la Salud, Maestría en Gerencia Moderna de la Salud, Especialidad en
Rehabilitación Bucal, Especialidad en Periodoncia, Especialidad en Endodoncia,
Especialidad en Odontología Pediátrica, Maestría en Terapia Familiar y de
Pareja.
Historia de la UCSD
El 29 de Agosto de 1983, con un grupo de 65 estudiantes,
comienzan las clases en el Convento de los Dominicos, cuna de la primera
universidad de América.
La Universidad
Católica Santo Domingo es una institución privada de educación superior sin
fines de lucro, patrocinada y sostenida por la Fundación Universitaria Católica
Inc., con personalidad jurídica otorgada mediante el decreto No. 2048 del Poder
Ejecutivo, del día 8 de Junio de 1984.
0 Comentarios
Tu comentario es importante