Por Darío
Caminero Sánchez.
ATMÓSFERA
DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La mayoría de las personas ignoran que las redes
sociales, más que interactuar socialmente con amigos y familiares, es un
negocio. Si así no fuera, las personas más ricas del mundo no estuvieran entre
los fundadores de estas Redes Sociales.
Anteriormente,
la principal fuente de información eran los diarios de circulación impresa
(periódicos), que con el surgimiento del Internet se sumó a ese nuevo canal a
través de todas sus manifestaciones. La competencia de los periódicos era
captar la mayor cantidad de lectores (los públicos), para así convertirse en
principal nicho para los anunciantes, porque
su principal fuente de financiamiento económico es la publicidad.
Incluso, los propietarios de diarios se vieron precisados a convertir o crear
los periódicos gratuitos, porque lo importante no es la venta del impreso, sino
la mayor captación de públicos, para así tener mayor penetración a los públicos
(lectores) para atraer los anunciantes (publicidad).
Si no
lo sabía, el tamaño del periódico de cada día, (cantidad de páginas) va a
depender de la cantidad de publicidad obtenida para esa edición del día. O sea,
no me interesa publicar la cantidad de noticias que requiere el lector, sino
qué cantidad de publicidad tendré en el día.
Lo
mismo sucede con la televisión y su programación, mientras mejor contenido que
atrape al público, mayor publicidad se tendrá. El dolor de cabeza de los
publicistas fue el invento del control remoto, pues el público cambia en
segundos de canal sino resulta interesante lo que se le va a presentar en la
pantalla chica, de ahí que la mujer se convirtió en el principal objeto para la
venta de publicidad, ¿pues qué hombre se resiste a cambiar de canal cuando ve
una figura hermosa? Igualmente que la música, para atrapar en segundo a los
televidentes.
Pero
la gran competencia en la modernidad, son las redes sociales, y ahí la cosa es
más complicada y más difícil que los mismos diarios impresos, la televisión y
hasta la radio, porque en las redes sociales hay una enorme fragmentación de
las audiencias y una multiplicidad de canales.
Es de
ahí que surge la “trampa”, si quiero tener más me gustas, más seguidores, mas
suscriptores, “más view”, para mi medio digital, mi blog, mi canal de Youtube o
mis Redes Sociales, utilizo el morbo del momento, lo deseoso que está la gente
de buscar y recibir información de un evento que ha trascendido como noticia de
gran interés, inventando informaciones falsas sobre tal o cual acontecimiento
que impacte y logre captar la visita del lector digital e incluso al punto tal
que lo comparta en su propio muro. Te capte con una información que parece
verdad, pero es mentira, ¿y qué tal si te contabilizo como visita a mi página?,
o si en lo que te atraigo por la noticia falsa te interesa ver lo que tengo
colocado como anuncios Googles de hoteles, restaurantes, viajes y otra
publicidad con la que financio mi medio, mi red, o mi espacio, pues pagan por
cada anuncio abierto y colocan publicidad los anunciantes en base a la cantidad
de personas que te siguen o llegan a tu página. Esa trampa es la que yo defino
como: “me pagan para que el otro lea”.
De
ahí, que siempre diré que la gran diferencia del “periodismo ciudadano” del
“periodismo profesional”, es que los que ejercemos de manera profesional,
tenemos un compromiso social con la verdad, con la objetividad y la honestidad,
basado en la credibilidad.
Por
eso amigos lectores, antes de usted reenviar una información o noticia, lo
mejor es verificar la seriedad y objetividad de la fuente. Los noticiarios
tradicionales y los diarios de prestigios en la República Dominicana, jamás se
prestaran a dar una información especulativa sin antes confirmar que es real.
Antes de creer en una noticia falsa, vaya a cualquiera de esos medios, sino
está ahí, es porque es mentira.
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