ATMÓSFERA
DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El presidente Danilo Medina abogó la noche de este
lunes que por una campaña limpia, basada en propuestas y centrada en llevar
bienestar a nuestra gente, que inyecte sangre nueva a la vida política
dominicana y esté regida por el civismo y la sana competencia.
A
continuación el discurso íntegro del presidente Danilo Medina ofrecido la noche
de este lunes.
Pueblo
Dominicano;
Me
dirijo a ustedes, queridos ciudadanos y ciudadanas, desde la serenidad y la
responsabilidad que exige la presidencia de la República.
Una
responsabilidad que ustedes me confiaron, y que he tratado de agradecer y
honrar cada día, dedicándome en cuerpo y alma a servirles.
Ha
llegado el momento de dar a conocer a todo el pueblo dominicano y a la
comunidad internacional que nos observa, la justa dimensión del proceso que
estamos viviendo y mi posición al respecto.
Hace
cuatro años, me dirigí a ustedes para manifestar mi decisión de ser candidato a
la presidencia por segunda vez.
Quise
demostrar, al someterme de nuevo a la votación popular, mi deseo de hacer más y
mejor por nuestra gente.
Tengo
la conciencia tranquila porque tomamos la decisión correcta.
Y
digo que fue correcta por tres motivos:
En
primer lugar, porque la reforma constitucional del año 2015 reincorporó la
modalidad que contaba con el más amplio respaldo en la sociedad dominicana, es
decir, que un presidente pudiese optar por dos mandatos consecutivos.
En
segundo lugar, porque el amplio respaldo popular se mostró en las urnas,
permitiéndonos lograr la mayor victoria que ha tenido un presidente en la
historia democrática del país.
Y en
tercer lugar, pero igualmente importante, porque esa confianza nos otorgó
cuatro años más para avanzar en la gran transformación de nuestro país y
alcanzar, así, nuevos niveles de crecimiento y progreso.
Señoras
y señores,
Debo
decir que, desde que iniciamos nuestro segundo periodo de gobierno y, a pesar
de que nunca hablé de este tema, ni mostré ninguna intención de volver a ser
candidato a la presidencia, se pusieron en marcha diferentes campañas de
desinformación y descrédito en torno a la posibilidad de que optara a un
periodo más de gobierno.
Estas
campañas tenían como único objetivo minar el amplio apoyo popular con que
cuenta nuestra gestión y evitar cualquier competencia para el proyecto político
que intentaba de imponer un sector minoritario del PLD.
Ante
esta situación, y siempre con el objetivo de apaciguar el escenario político y
permitir el normal funcionamiento institucional y partidario, solicité a tres
miembros destacados del PLD y del gobierno, me refiero a los compañeros Felucho
Jiménez, José Ramón Peralta y Gustavo Montalvo, que reiteraran públicamente mi
decisión de no presentarme para las elecciones del año 2020.
Las
declaraciones de estos funcionarios fueron recogidas en los medios de
comunicación en los meses de junio, agosto y noviembre de 2017.
El
mensaje que se transmitió en ese momento fue que nuestra única preocupación era
avanzar en la labor de gobierno, así como generar el ambiente propicio para el
surgimiento de nuevos liderazgos en nuestro partido, para dar continuidad al
progreso que vive hoy la República Dominicana.
Guiado
por este enfoque, en marzo de 2018 me reuní con siete compañeros del PLD que
habían mostrado aspiraciones presidenciales, a quienes animé a presentar sus
precandidaturas para mostrarle al país que el partido cuenta con rostros
nuevos, capaces de renovar la política de la República Dominicana.
Cuatro
de ellos, incluso, dimitieron de sus ministerios voluntariamente para dedicarse
a tiempo completo a trabajar por sus precandidaturas.
Aún
con todos esos anuncios y acciones, la agresividad verbal, lejos de aminorar,
se incrementó de una manera despiadada, irrespetuosa y desconsiderada.
En su
momento, el Comité Político del PLD me expresó su apoyo mayoritario, consciente
de que la campaña contra mi persona y contra el gobierno era injustificada y
estaba fuera de todo sentido de proporción y justicia.
He
recibido también decenas de visitas y llamadas de representantes de importantes
sectores de la vida nacional, preocupados por la posibilidad de que se pongan
en peligro los avances económicos y sociales que ha alcanzado nuestro país.
No
puedo dejar de reconocer que altos dirigentes del PLD, que forman parte del
sector mayoritario de nuestro partido, se han acercado a mí en tiempos
recientes, para que pondere la posibilidad de optar por un nuevo período
presidencial.
Lo
mismo han hecho diversos sectores de la vida nacional, de los más variados
estratos sociales.
Muchos
miembros del PLD y ciudadanas y ciudadanos independientes, a lo largo y ancho
del país, me expresan diariamente su adhesión de mil maneras.
Sin embargo,
jamás lo he tomado, ni lo tomo como un halago hacia mi persona. Sino al
pensamiento y el proyecto que este servidor, respetuoso de la ley y de la
democracia, este dominicano amante de su país, ha llevado adelante, en acciones
concretas y palpables para nuestra nación.
Nadie
puede erigirse en expresión de su pueblo, si el mismo pueblo no lo elige.
Nadie
puede inventar un liderazgo, si una buena parte de sus conciudadano nos no se
lo otorga.
Debo
confesarles que, todo esto, me llevó a evaluar en algunos momentos la
posibilidad de optar por un nuevo periodo presidencial, siempre dentro del
marco del respeto a la ley.
Sin
embargo, creo firmemente que, por más que ame servir a nuestra patria desde la
presidencia de la República, por más que desee seguir trabajando a favor del
pueblo dominicano, hay normas y principios que trascienden la labor de un
hombre o de un gobierno, y es nuestra responsabilidad preservarlos.
Valores
que deben prevalecer más allá de cualquier circunstancia o coyuntura, por difícil
que ésta parezca. Porque son los que nos definen como personas, nos definen
como políticos y nos definen como servidores públicos.
Uno
de esos valores fundamentales para mí es poner SIEMPRE los intereses nacionales
e institucionales por encima de cualquier interés particular o partidario y,
por supuesto, mantener la coherencia.
A lo
largo de estos siete años todos mis esfuerzos y desvelos han estado dedicados a
procurar dar fiel cumplimiento, con la ayuda de Dios y el apoyo de mis
colaboradores en el gobierno, a cada uno de los compromisos que asumimos con el
pueblo dominicano.
Es
esa coherencia y esa entrega lo que nos ha permitido establecer una relación de
confianza con la gente que ha perdurado durante todo este tiempo.
Hoy,
me dirijo de nuevo a ustedes para garantizarles que seguiré siendo fiel a la
confianza que el pueblo ha depositado en mí.
Este
es y fue siempre mi deseo. Lo expresé hace mucho tiempo. Les dije que cuando
termine mi labor como presidente, el único capital que quiero conservar es la
confianza y el respeto de la gente, y lo reitero hoy.
Cuando
llegue al término de mi segundo mandato y deje la Presidencia de la República,
quiero poder salir a la calle a caminar como un ciudadano más y mirar a las
personas a los ojos con la tranquilidad que dan el deber cumplido, la
honestidad y la humildad.
Pueblo
dominicano;
El
liderazgo responsable se muestra en los momentos complejos.
Es
ahí cuando debemos medirnos con el destino, desprendernos de todo egoísmo y,
modestamente, actuar con la responsabilidad y fortaleza que nos exige la
Historia.
Nuestro
país iniciará muy pronto un nuevo proceso electoral. Un proceso en el que se
introducen muchas novedades y que no está exento de desafíos.
Desde
mi posición de presidente de la República, llamo al liderazgo político que
participará en el proceso electoral del 2020 a actuar con la máxima
responsabilidad y transparencia; para que avancemos en la consolidación de
nuestras instituciones y que los resultados electorales sean un fiel reflejo de
la voluntad democrática del pueblo dominicano.
El
pueblo siempre juzga con sabiduría a quienes ejercen la labor de gobierno y a
quienes desean ejercerla. Está cada vez más atento en la defensa de las
instituciones democráticas y sabrá valorar a cada uno según sus acciones
pasadas y presentes.
Confío,
por tanto, en que presenciaremos una campaña limpia, basada en propuestas y
centrada en llevar bienestar a nuestra gente. Una campaña que inyecte sangre
nueva a nuestra vida política y esté regida por el civismo y la sana
competencia.
De la
misma forma, hago un llamado a los líderes empresariales y sociales, a todo el
liderazgo del aparato productivo de la República Dominicana, a mantener la
confianza en el país, para que continúe el actual dinamismo de nuestra economía
y el clima de estabilidad, que tanto han contribuido al progreso de nuestro
país.
Señoras
y señores,
No
quiero cerrar estas palabras sin hacer llegar, una vez más, mi más sincero
agradecimiento a todos y cada uno de los millones de personas que me han
mostrado su apoyo durante los últimos 7 años y que siguen demostrándomelo día a
día.
Especialmente
quiero agradecer a los compañeros miembros del Comité Político y del Comité
Central, a los dirigentes medios y de base del PLD, a los senadores y diputados,
alcaldes, directores de distrito municipal y regidores del PLD y fuerzas
aliadas, quienes se han mantenido a mi lado, mostrándome su apoyo
independientemente de cual fuese mi decisión en esta coyuntura.
De la
misma forma, a los partidos aliados, encabezados por el PRD.
A
todos ellos les digo: tengan confianza, nuestro esfuerzo no termina hoy.
Por
el contrario, vamos a acelerar la marcha y a profundizar los cambios.
Tienen
mi palabra de que continuaremos dedicados, en cuerpo y alma, a servir a la República
Dominicana.
Durante
los próximos meses seguiremos impulsando cada iniciativa, visitando cada rincón
del país, ampliando los servicios públicos; en definitiva, completando la obra
de gobierno que fue nuestro compromiso con los dominicanos y dominicanas y que
estamos decididos a cumplir.
Tenemos
todavía por delante un año de trabajo intenso, para avanzar en la mejora de las
condiciones de vida de la gente.
Que
ningún proceso político, ni ningún interés particular o grupal frene nuestro
avance!
Dominicanos
y Dominicanas, este no es el momento de dudar, ni de temer.
Es el
momento de impulsar nuestro país aún más lejos, el momento de defender todo lo
logrado con la misma energía, el mismo compromiso y la misma determinación del
primer día.
Ahora,
precisamente ahora, es cuando este proyecto de nación se hace más fuerte y más
importante.
Y lo
es porque no le pertenece a este presidente, ni a este gobierno. Les pertenece
definitivamente a todos ustedes, dominicanos y dominicanas.
El
país de las escuelas de Tanda Extendida, de las visitas sorpresa, de la
titulación de tierras, del 911, de República Digital; el país que logró crecer
a un ritmo de 7% y sacar a más de un millón y medio de dominicanos de la
pobreza. el país que pronto superará el analfabetismo, el país que pronto
superará los apagones, el país que pronto superará la pobreza extrema.
En
definitiva, el país que está considerado como la Estrella que más brilla en el
Caribe, es ya un legado para las futuras y presentes generaciones.
Familia
dominicana,
En
2012 les dije: yo no estoy haciendo una campaña electoral, yo estoy
construyendo un sueño. Ustedes confiaron en mí y, gracias a esa confianza,
hemos logrado ya que gran parte de ese sueño sea una realidad.
Ahora
les pido que confíen en nuestro país y en ustedes mismos y que sigan
trabajando, con unidad y entusiasmo, por ese sueño.
Por
mi parte, nunca me cansaré de servir a nuestra patria, nunca dejaré de poner el
oído en el corazón del pueblo dominicano.
Desde
el lugar que me tenga reservado el futuro en los próximos años y con la ayuda
de Dios, seguiré trabajando para lograr nuevas conquistas; seguiré ayudando
allá donde me necesiten; seguiré apoyando a los más vulnerables y luchando por
las causas justas.
Porque
el amor a la Patria vive en nuestros corazones y no tiene nada que ver con la
posición que se ocupe. Se manifiesta en cada uno de nuestros actos y debe
acompañarnos allá donde nos toque servir. Ya sea en las más altas
responsabilidades o en las más humildes de las tareas.
Por
eso, mi solemne compromiso, hoy y siempre, es seguir honrando a la República
Dominicana, permanecer al lado de la gente y, por supuesto, enaltecer los
valores eternos que nos enseñaron nuestros Padres de la Patria.
Muchas
gracias.
Que
Dios los bendiga.
Buenas
Noches.
0 Comentarios
Tu comentario es importante