ESPAĆA.- La corrupciĆ³n en RepĆŗblica
Dominicana es un mal endĆ©mico que en la Ćŗltima dĆ©cada se ha extendido de manera
preocupante a todos los estratos de su AdministraciĆ³n pĆŗblica, una
circunstancia que, de enquistarse, podrĆa amenazar las bases democrĆ”ticas del
paĆs caribeƱo, de acuerdo con las conclusiones de un estudio que este martes
presentarĆ” en Washington el prestigioso Centro de Estrategia y Estudios
Internacionales (CSIS).
El dominio del poder legislativo y
del judicial por parte del partido en el poder, el Partido de la LiberaciĆ³n
Dominicana (PLD), avivado por una oposiciĆ³n fragmentada y dĆ©bil ha contribuido,
segĆŗn el estudio, a asentar “una cultura de la corrupciĆ³n” en el Gobierno que
estĆ” lastrando las perspectivas de crecimiento econĆ³mico de la naciĆ³n y la
relaciĆ³n con Estados Unidos, su principal socio comercial.
La abrumarĆa mayorĆa del PLD, primero
con los dos mandatos de Leonel FernƔndez Reyna (2004-2008, 2008-2012) y ahora
con el reciĆ©n elegido Danilo Medina, han permitido a la formaciĆ³n abordar
reformas constitucionales para favorecer el control del resto de las ramas de
la AdministraciĆ³n, facilitando la elecciĆ³n de los integrantes de las altas
instancias del sistema judicial dominicano, denuncia el estudio del CSIS. A
esta circunstancia se suma una oposiciĆ³n dividida y enfrentada (el apoyo de la
principal alternativa de Gobierno, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD),
a las modificaciones de la ConstituciĆ³n, en 2010, provocĆ³ la escisiĆ³n de sus
integrantes), sin capacidad para denunciar el abuso y la falta de transparencia
del Ejecutivo.
El caos en la oposiciĆ³n dominicana y
la omnipresencia del PLD podrĆa dar lugar, advierte el informe, a un Estado unipartidista.
“Las instituciones democrĆ”ticas de RepĆŗblica Dominicana estĆ”n siendo
crecientemente amenazadas por el dominio de un sĆ³lo partido”, seƱala el
estudio. Esa ubicuidad, de acuerdo con varios lĆderes de la oposiciĆ³n citados
en el documento de CSIS, ha permitido al Gobierno apuntalar en esta Ćŗltima
dĆ©cada una vasta red clientelar “con implicaciones que inciden en el detrimento
de la economĆa”.
El Departamento de Estado alude en su
informe sobre RepĆŗblica Dominicana al riesgo que para la inversiĆ³n extranjera
se deriva de las “denuncias de corrupciĆ³n, exigencias de sobornos, el retraso
en el pago por parte del Gobierno y su falta de seriedad, ademƔs de la del
sector privado, a la hora de cumplir con los contratos”. En este sentido, la
FundaciĆ³n Global para la Democracia y Desarrollo ha acusado al expresidente
FernƔndez de lavado de dinero derivado de acuerdos comerciales autorizados por
la AdministraciĆ³n.
El clientelismo se ha extendido hasta
tal punto que ha comenzado a horadar seriamente la economĆa dominicana,
denuncia el informe del CSIS, que cita las preocupaciones del sector privado
ante el crecimiento de la economĆa sumergida y de las prĆ”cticas de corrupciĆ³n
estatal que imponen “tarifas y licencias cuestionables” para presentarse a
licitaciones pĆŗblicas, desincentivando, con ese comportamiento, la
participaciĆ³n de las empresas particulares en el sector pĆŗblico y su
crecimiento. A esta circunstancia, aƱade los esfuerzos fallidos por parte del
Gobierno para hacer frente al dĆ©ficit generado por la polĆtica de estĆmulos que
se aplicĆ³ para mitigar los efectos de la recesiĆ³n y que se traducen en una
distribuciĆ³n desigual de la riqueza de la economĆa mĆ”s importante del Caribe y
una de las de mayor pujanza del hemisferio.
La falta de confianza en un sistema
judicial controlado por el Gobierno y la extensiĆ³n generalizada de la
corrupciĆ³n a todos los sectores de la AdministraciĆ³n, entre ellos el policial,
han favorecido el asentamiento de carteles de la droga en un paĆs estratĆ©gicamente
situado entre Colombia, Venezuela y el sur de EE UU, la ruta del Caribe que ha
vuelto a impulsarse como alternativa a la mexicana, debilitada tras los Ćŗltimos
aƱos de guerra contra el narco.
El incremento de la presencia de los
narcotraficantes en RepĆŗblica Dominicana, unido a su cuestionada polĆtica de
inmigraciĆ³n respecto a los haitiano-dominicanos, puede afectar a su relaciĆ³n
bilateral con EE UU, marcada por sus vĆnculos comerciales forjados a travĆ©s del
tratado de libre comercio con CentroamƩrica.
El informe llama la atenciĆ³n sobre
un posible crecimiento de los inmigrantes dominicanos en EE UU -con un millĆ³n y
medio, son la cuarta nacionalidad de AmĆ©rica Latina en este paĆs- “si la
situaciĆ³n econĆ³mica y polĆtica dominicana empeora”.
El estudio sostiene que para revertir
el camino hacia una RepĆŗblica Dominicana de un partido Ćŗnico es necesario un
debate nacional sobre la independencia de su Poder Judicial, una revisiĆ³n de su
Ley de Partidos y un anĆ”lisis de cĆ³mo deba evolucionar el PRD “dada su actual
incapacidad para presentar una oposiciĆ³n viable al partido en el poder”. El
informe se lamenta de la merma que la corrupciĆ³n en el paĆs estĆ” ocasionando a
su potencial capacidad de liderazgo regional.
Fuente: El PaĆs
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