Subscribe Us

 


Los ilusionistas polĂ­ticos


Por Manuel Hernández Villeta.
ATMÓSFERA DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Lo triste, o tal vez lo mejor, es que en las elecciones se repasan los temas olvidados, los que no tienen interés para los políticos, los que son dejados atrás porque directamente solo beneficia a los Don Nadie, a esa masa amorfa que está desorganizada y sin fuerzas.

Pero de esa mayorĂ­a silente surge el mayor espectro electoral. Son los que nunca ejercen su derecho a tener voz, son los mudos sociales. Ni siquiera el dĂ­a de las votaciones dicen sus simpatĂ­as, solo votan por quien despierta aplausos momentáneas.

Los polĂ­ticos por ese dĂ­a manosean temas a los cuales evadieron por cuatro años. Se prometen soluciones milagrosas, y se ofrecen dádivas, para conseguir el vital voto. En muchas ocasiones se consigue. Muchas veces las masas no piensan, sino que se mueven con los vientos de  factorĂ­a individual que soplan esporádicamente.

Para las elecciones futuras se estará navegando en el mismo río. Cierto que la tecnología cambio el discurso y el accionar político, pero no se olvide que todavía las redes sociales no piensa, sino que tienen que ser alimentadas por un técnico y un fanático.

Creo que habrá tres temas básicos en el tapete, para el dĂ­a de las elecciones. Los tres, al igual que un puñado más, trataran en  torno al corazĂłn de los desamparados de la fortuna y la suerte. Votarán por un puñado de pesos, pero siempre tendrán en cuenta sus necesidades propias, antes que el bien colectivo.

Como cada dĂ­a, la inseguridad ciudadana será un tema candente, al igual que el alto costo de la vida, la inexistencia de una real polĂ­tica  hospitalaria y de salud, la incierta prima del dĂłlar, las fallas en la educaciĂłn básica y la casi ausencia de servicios que funcionen en un cien por ciento.

Tendrá las de ganar, aunque pierda, el que sintonizando con las masas mayoritarias ofrezca orden, comida, asistencia sanitaria y empleo. No es juego de las redes sociales, manipulada por cibernauta pagado, sino de entrar de lleno al gran problema social del país.

El glosario de los males de esta sociedad son los mismos. Nada ha cambiado. La miseria y la excusiĂłn siguen en su mismo lugar. La corrupciĂłn ensombrece las fibras morales de prácticamente  toda la sociedad. Por un puñado de pesos, hay muchos que venden su alma a quien sea, hasta al mismo diablo.

Muy temprano para hacer precisiones de quien gana y quien pierde. A su tiempo, surgirán candidatos fuertes y otros se van a evaporar. El pueblo seguirá observando y esperando que llegue el dĂ­a donde verdaderamente cuentan, porque con sus votaciones da el triunfo o el adiĂłs permanente.!Ay!, se me acabĂł la tinta.

Publicar un comentario

0 Comentarios