Los esposos Lissette y Diógenes celebran 25 años de unión matrimonial

Por Robinson Castro.

ATMÓSFERA DIGITAL, SANTO DOMINGO.- En un encuentro íntimo, en el que participaron familiares y amigos cercanos, los esposos Lissette Altagracia de León y Diógenes Díaz Torres celebraron, el sábado 17 de noviembre, su Bodas de Plata.

Lissette y Diógenes se casaron el 17 de noviembre de 1994 y al cumplir 25 años aprovecharon la ocasión para intercambiar anillos, renovar los votos matrimoniales y ofrecieron un banquete a sus invitados.

El matrimonio fue bendecido por el pastor Osiris Pichardo, de la Iglesia Adventista del Séptimo Día Huellas de Jesús.

En la ceremonia, celebrada en un restaurant del Distrito Nacional, la pareja estuvo acompañada de sus tres hijos: Diosadi, Laura y Leandro. También de su padrino y madrina de boda: Miguel Díaz y Oneida Abreu.

La actividad estuvo ambientada con música acorde para el escenario y contó con la presentación artística del grupo Mariachi del Rey. 

El evento fue conducido por las señoritas Diosadi Díaz y Jennifer Lara, hija y sobrina, respectivamente, del matrimonio Díaz-De León.

Para agradecer a su esposo por estar 25 años junto a ella, Lissette de León expresó: “Diógenes, gracias por cuidar nuestra familia como hasta ahora lo has hecho. Gracias por permanecer a mi lado todos estos años, por tu dedicación, por tu apoyo en todo momento, tu amor y paciencia. Nuestra unión comenzó como un sueño que hoy cumple 25 años y se siente maduro y adulto, porque fue creciendo con sus altas y bajas, penas y alegrías, superando dificultades y obteniendo logros que hoy son los frutos de nuestro hogar, una familia unida en el amor y la paz”.

Además, destacó: “Tus cualidades de hombre trabajador y responsable han sido un gran apoyo para que hoy estemos aquí celebrando. Espero que cada día Dios bendiga nuestra unión, reine en nuestro hogar el amor y paz, y cada día podamos superar juntos los retos que la vida nos traiga. Te quiero”.

Mientras que en su intervención, Diógenes Díaz Torres, oriundo de la provincia Santiago Rodríguez, dijo: “Un 26 de enero de 1991, con una mochila sobre los hombros, incertidumbre en el pecho y lágrimas en los ojos, me despedía de “La Tierrita”, mi camino estaba trazado en dirección a La Capital. Casualidades o causalidades, el 26 de enero también es tu cumpleaños, pero yo aún lo ignoraba. En ese momento la misión era entrar a la universidad para convertirme en profesional. Es así que, el primer día de clases en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, conocí a la hermosa joven, que sería mi esposa”.

Asimismo, agregó: “Allí nace una historia, cuyo protagonista fue y sigue siendo el amor, único activo en nuestro equipaje al momento de retar al futuro, juntos. Hoy, cinco lustros después, miro en retrospectivas y, lo primero es, dar gracias a Dios, por tanto, por la gran mujer que reservó para mí, por los días difíciles que aderezan el sabor de los buenos, por confiarnos el cuidado de: Diosadi, Laura y Leandro: ellos constituyen junto a ti, mi cuadrado de oro”.

“Desde la tranquilidad que otorga la madurez sentimental, me reitero agradecido de la vida por haber puesto en mi camino a Lissette Altagracia de León, una mujer sencillamente extraordinaria, en el conjunto de los roles que definen a una dama. Mi alma agradecida se regocija frente a tu disposición de continuar a mi lado, sin reparar en cuán difícil haya podido ser el trayecto recorrido. Tú mujer, amada esposa y madre de nuestros retoños, haces que me sienta especial y dichoso. Gracias por siempre permitirme ser yo, siendo tuyo. Con gusto asisto a la renovación del vínculo que nos une ante Dios y los hombres, ahora con la promesa de utilizar un cuarto de siglo de experiencia, en la tarea de ser un mejor esposo cada día. Hoy te elijo nuevamente como esposa y amiga, tal y como eres, porque así te amo”, subrayó Díaz Torres.