Publicidad

 


Cinco fardos pesados sobre el Partido de la Liberación Dominicana


Por Manuel Salazar.
ATMƓSFERA DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Hacia el 5 de julio, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) arrastra cinco  fardos muy pesados que, faltando poco mĆ”s de 30 dĆ­as para las elecciones, es casi imposible que pueda  superarlos,  desembarazarse  de los mismos.

1.- Perdió el encanto en la clase media. Por los escĆ”ndalos de corrupción, principalmente, dejó de  ser el proyecto de sociedad para ese sector, que siempre ha sido determinante para poner y quitar gobiernos;

2.-  Se ha dividido, y una división siempre ha llevado a la derrota a cualquier partido en el paĆ­s.  Sufrió una división en la que poco importa cuĆ”ntos quedaron de lado y lado; sino que,  de una parte,  quedó una de sus dos cabezas, la de Leonel FernĆ”ndez, que fue quien hizo al PLD partido de gobierno.

A esto se agrega el hecho de que esa división no es un hecho cerrado, algo que pasó;  la herida sangra con fluidez  a cada rato, y deja la sensación de que  sigue en curso. Hoy se va un grupo. Pasado maƱana  otro.   Las filas del partido se mantienen  en vilo,  porque saben que luego  se irĆ”n otros;  pero no saben quiĆ©nes, cuĆ”ntos,  ni  dónde;  y esto le quita subjetividad, mengua su  voluntad consciente de competencia.

Activan,  porque estĆ”n en un puesto en el gobierno, y hay mucho dinero corriendo.

Algunas encuestas han dado el resultado  de que la división le ocasionó al PLD una reducción de simpatĆ­as  de  poco mĆ”s  de 30%.

3.- El seƱor Gonzalo Castillo  es un  mal candidato.  Pudo haber sido un eficiente ministro( Eso dicen).  Pero es un mal candidato. Aunque se le descuenten los estigmas relacionados con la Ć©tica que se le imputan; pesa mucho que no tiene gracia politica, no encanta, no  comunica por  si mismo ninguna idea; y  es cada vez mĆ”s evidente ante la mayorĆ­a popular,  que no estĆ” preparado para gobernar.

Esto resiente mĆ”s y mĆ”s a la clase media. Que no quiere ser gobernada,  no puede dejarse gobernar,  por alguien que no tiene atisbos siquiera de estadista,  y que desde el punto de vista polĆ­tico " ser fiel a Danilo" es  su cualidad  principal.

4.- Una mayoria, que crece, se da cuenta que el PLD es imprudente, que maneja la crisis del coronavirus  con una calculadora de votos a manos; que trata de subir en las preferencias electorales a su candidato poniendo a este a manipular plataformas y recursos del Estado para su propio provecho.

 Y lo  hacen con  mucho demasiado desenfado.  Andan de noche  repartiendo cositas,  violando de manera impune el "toque de queda" y el "quĆ©date en casa" que los decretos del presidente y la policĆ­a solo imponen  a los opositores.

Dice un merengue de Tatico HenrĆ­quez que "lo demasiado.... Dios lo ve".

Se han pasado, dice el pueblo. En esto de aprovechar la tragedia humana que genera la pandemia Covid 19.  Y se nota claro.

Hay rechazo a esta trastada del PLD. Rechazo pĆŗblico de mĆ”s en mĆ”s.  Y callado, en muchos que  tienen la  necesidad material de tomar las ayudas del Penco; pero en su alma sienten que su dignidad estĆ” siendo burlada. 

5.- La candidatura de Luis Abinader. Atractiva  a  la clase media. No se le puede vincular a  ningĆŗn acto de corrupción, ni  a ningĆŗn hecho polĆ­tico negativo que pueda generar una reserva especial, un  rechazo significativo de los votantes a su candidatura.  Ninguna complicidad oscura con el pasado.  Experiencia gerencial,  y amplia formación profesional en el campo de la economĆ­a y las finanzas, un Ć”rea vital para el ejercicio de gobierno.

Justo la  antĆ­tesis del seƱor Gonzalo Castillo.

El PLD se va.  Debe irse. Para que ese cambio de gobierno abra una  posibilidad significativa para la lucha por una nueva transición democrĆ”tica.

Publicar un comentario

0 Comentarios