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Curas fustigan gobierno por lujo y la corrupciĆ³n

CRITICAN TAMBIƉN EXCESOS ATRIBUYEN A SECTOR PRIVADO MĆ”s pobreza: El SermĆ³n de las Siete Palabras fue utilizado para destacar que la pobreza aumenta en el paĆ­s donde se pagan salarios de miseria, mientras el sector privado y el gobierno estĆ”n rodeados de lujos excesivos. Los predicadores lanzaron crĆ­ticas a las grandes obras que se concentran en la capital como el caso especĆ­fico del Metro de Santo Domingo, y exigieron que los empresarios remuneren mejor a sus asalariados. Seis sacerdotes y un diĆ”cono que pronunciaron el SermĆ³n de las Siete Palabras que dijo JesĆŗs en el calvario repudiaron la corrupciĆ³n gubernamental, al excesivo lujo en que incurren los gobernantes y el sector privado, mientras los pobres aumentan y viven con salarios de miseria. Los religiosos, encargados de obras pastorales en zonas deprimidas de Ć”reas urbanas, hicieron un reclamo, para que el gobierno dĆ© mayor prioridad a la inversiĆ³n en educaciĆ³n y salud. Hablando desde el pulpito de la Catedral demandaron tambiĆ©n la construcciĆ³n de calles, carreteras, y mejorar los servicios de agua y energĆ­a elĆ©ctrica. Censuraron que las grandes obras se concentren en la capital del paĆ­s, como la construcciĆ³n del Metro. Reclamaron a los empresarios, ademĆ”s, pagar mejores salarios y administrar con justeza las riquezas que fueron puestas en sus manos, al tiempo de condenar el hambre que padece la mayorĆ­a de los dominicanos, el aumento de la violencia, la delincuencia, los abortos y el abandono de la gente. Asimismo, los sacerdotes que analizaron el sentir del sufrimiento de JesĆŗs en cada una de sus palabras pronunciada antes de cumplir su obra, criticaron que los gobernantes y polĆ­ticos monten lujosas yipetas y que existan funcionarios devengando sueldos de entre RD$200,000 y un millĆ³n de pesos, mientras un pobre obrero que trabaja mĆ”s, recibe un salario de RD$3,900. Los predicadores elegidos para el SermĆ³n de las Siete Palabras fueron los sacerdotes Pastor RamĆ­rez, inspector provincial de los salesianos en el paĆ­s y en Las Antillas; Guillermo Rosario, vicario judicial del arzobispado de Santo Domingo; JosĆ© Arismendi LeĆ³n, asesor espiritual; Javier Vidal, pĆ”rroco de Santo Domingo Savio, en Los Guandules y La CiĆ©naga, RamĆ³n Suero Serrano, arcipreste de la Zona de Villa Mella y pĆ”rroco de Nuestra SeƱora de AmĆ©rica Latina; PaĆŗl Vidal, pĆ”rroco de las iglesias de Guachupita y San MartĆ­n de Porres y el diĆ”cono Juan GonzĆ”lez Brito, de la parroquia Nuestra SeƱora del Pilar. Los sacerdotes de la ArquidiĆ³cesis de Santo Domingo extrapolaron cada una de las Siete Palabras a la realidad que vive el paĆ­s, y en especial, a la carencia material de la gente, la explotaciĆ³n, las acciones abusivas de los gobernantes y la iniquidad. Otros sacerdotes criticaron el comportamiento de los sindicalistas del transporte y su decisiĆ³n de paralizar el servicio como forma de reclamo. La meditaciĆ³n de las Siete Palabras es entendida como la peticiĆ³n del SeƱor en la Cruz, las que dijo en orden ascendente, de la manera siguiente: “Padre, perdĆ³nalos porque no saben lo que hacen”, “En verdad Te digo, Hoy EstarĆ”s conmigo en el ParaĆ­so”; “Mujer, he ahĆ­ a tu hijo, hijo, he ahĆ­ a tu madre. La Cuarta Palabra: “Dios mĆ­o, Dios mĆ­o, por quĆ© me has abandonado”; “Tengo Sed”, Todo estĆ” consumado”, y “En tus manos encomiendo mi espĆ­ritu”. A continuaciĆ³n, un extracto de la predica que hicieron los sacerdotes y el diĆ”cono. *Primera Palabra: “PADRE, PERDƓNALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN” El reverendo RamĆ­rez considerĆ³ que el principal enemigo del ser humano estĆ” en su interior, razĆ³n por la que la persona tiene tantos conflictos internos, se revela contra sĆ­ misma y se daƱa. LlamĆ³ a los creyentes amarse y perdonar, y advirtiĆ³ que odiarse, maltratarse y desvalorizarse, es una agresiĆ³n directa contra Dios. IndicĆ³ que se debe actuar en el entorno social y familiar sin sentimientos hostiles. ExpresĆ³ que JesĆŗs desde la cruz pronunciĆ³ pocas palabras, pero ardientes de amor, de suma utilidad y eficacia; dignas de ser grabadas en el corazĆ³n de todo cristiano y de todo ser humano, para ser preservadas. “La primera palabra de JesĆŗs fue -Padre, perdĆ³nalos porque no saben lo que hacen-, Lucas 23:34; plegaria que aĆŗn siendo nueva y nunca antes escuchada quiso ser el EspĆ­ritu Santo quien la predicara, travĆ©s del profeta IsaĆ­as con estas palabras, e intercediĆ³ por los transgresores”, explicĆ³. Sostuvo que las peticiones del SeƱor en la cruz, prueban cuan verdadero es lo que dijo el apĆ³stol San Pablo: “la caridad no busca su provecho”. AfirmĆ³ que de las siete palabra que pronunciĆ³ su mentor antes de morir en la cruz, tres fueron por el bien de los demĆ”s, tres por su propio bien y una fue un tanto para Ć©l como para los otros. Dijo que la atenciĆ³n de JesĆŗs estuvo hacia los demĆ”s y pensĆ³ en sĆ­ mismo, al final, porque reconocĆ­a que compartĆ­a su propia vida con los demĆ”s, por quienes pedĆ­a a pesar de ser sometido a grandes sufrimientos y torturas. *Segunda Palabra: ”EN VERDAD TE DIGO, HOY ESTARƁS CONMIGO EN EL PARAƍSO” El padre de la Cruz Campusano, arcipreste de la zona de Arroyo Hondo y sacerdote de las parroquias San Mauricio MĆ”rtir, se preguntĆ³ que cĆ³mo es posible que en el paĆ­s un secretario de Estado, un funcionario del gobierno o del aparato legislativo, judicial u otro estamento, gane entre RD$209,000 y un millĆ³n de pesos, cuando un pobre obrero gana un sueldo mĆ­nimo de RD$3,900. CriticĆ³ el poco sentido de prioridad del gobierno y su decisiĆ³n de hacer primero lo menos necesario, y si hay tiempo y recursos, hacer lo necesario. De la Cruz Campusano, tambiĆ©n sacerdote de la Divina Misericordia, dijo que el Metro de Santo Domingo, una obra valorada en RD$55,000 millones, se levanta mientras no hay dinero para la educaciĆ³n, la salud y demĆ”s prioridades. “Los pobres cada vez son mĆ”s pobres, muriĆ©ndose de hambre. Tampoco hay dinero para resolver el gran problema de la violencia que afecta grandemente a este paĆ­s, y la inseguridad”. Este pĆ”rroco se quejĆ³ de que el presidente Leonel FernĆ”ndez mandĆ³ a decir que no podrĆ­a concederle la cita solicitada, porque tenĆ­a mucho trabajo, y dijo que en ese instante comprendiĆ³ que las 200,000 personas para las que trabaja, en su mayorĆ­a pobre, no forman parte de la agenda del presidente, y por tanto, para ellos no hay tiempo. *Tercera Palabra: “MUJER, HE AHƍ A TU HIJO, HIJO, HE AHƍ A TU MADRE” Rosario, vicerrector del seminario Redentoris Mater y pĆ”rroco de la iglesia CorazĆ³n de JesĆŗs de SĆ”bana Perdida, deplorĆ³ que vientos nuevos acosen a muchas de las madres dominicanas, para que renuncien a la gloria de la maternidad. LamentĆ³ que la violencia intrafamiliar y el machismo acosen a muchas mujeres para arrojarlas al desamparo, al aborto, al control de la natalidad, razĆ³n por lo que muchas continuamente estĆ”n expuestas a los frĆ­volos incentivos del placer. LamentĆ³ la cantidad de madres que sufren las muertes de sus hijos, vĆ­ctimas de la droga, el hambre y guerra. Acerca del sentir de la Tercera Palabra, Rosario opinĆ³ acerca del sufrimiento de MarĆ­a, al ver a su hijo en la cruz. Dijo que al momento de la muerte, que es tambiĆ©n la hora de la salvaciĆ³n, JesĆŗs propuso al discĆ­pulo que amaba, Juan, considerar a MarĆ­a la mujer sĆ­mbolo de la iglesia, como su madre, como uno de sus bienes espirituales, de ahĆ­ que Juan la acogiera en la fe. ResaltĆ³ las cualidades de MarĆ­a, quien tuvo la gracia de llevar en su vientre al verbo encarnado durante nueve meses y habĆ­a disfrutado por 30 aƱos las mĆ”s dulce y fĆ©liz comunicaciĆ³n de sentimiento con Ć©l. *Cuarta Palabra: “DIOS MƍO, DIOS MƍO, POR QUƉ ME HAS ABANDONADO” El sacerdote LeĆ³n proclamĆ³ que pese al esfuerzo de las autoridades gubernamentales, judiciales, municipales y policiales, por enfrentar los diversos problemas, Ć©stos no logran acallar la sensaciĆ³n de abandono y los gritos de reclamos que surgen de diversos sectores del paĆ­s. SeƱalĆ³ que hay comunidades que se sienten abandonadas, con sus carreteras destruidas, calles polvorientas, por falta de agua, de centros de salud, de escuelas, sin embargo, ven las grandes construcciones que se centran en las ciudades, consumiendo recursos que pudieran estar mejor distribuidos. PrecisĆ³ que el abandono lo sienten en la delincuencia, sobre todo, en los sectores marginados, donde los esfuerzos por combatirla no son suficientes y en ocasiones, “muchas de las autoridades son cĆ³mplices de los mismos delincuentes”. El asesor espiritual tambiĆ©n cuestionĆ³ a los transportistas, de quienes afirmĆ³ que se siente abandonados y acusĆ³ de que “amparados bajo el falso tĆ­tulos de sindicalistas, guiados por su afĆ”n de lucro, no dudan en perjudicar al pueblo, a quienes dicen hipĆ³critamente defender con sus paros, huelgas, mientras tenemos la percepciĆ³n de que las autoridades no toman las acciones adecuadas para enfrentarlas”. CUESTIONƓ LA IGLESIA El sacerdote LeĆ³n indicĆ³ que el grito cuestionador de JesĆŗs sigue presente en el mundo, incluso, dentro de la iglesia, donde muchos fieles tienen la sensaciĆ³n de abandono por parte de algunos pĆ”rrocos, cuando estos alegan no tener tiempo necesario para confesar, visitar un enfermo u ofrecer una direcciĆ³n espiritual. Asimismo, dijo que hay feligreses que se sienten abandonados por los pĆ”rrocos de sus iglesias, tras cuestionar que sacerdotes que “se casen con un determinado movimiento apostĆ³lico”, dedicĆ”ndose casi exclusivamente a los fieles que forman parte de Ć©stos, olvidĆ”ndose que Dios los llamĆ³ a ser pastores de todos. Empero, LeĆ³n sostuvo que los sacerdotes suelen sentir el abandono de algunos fieles cuando tratan de llevar una acciĆ³n pastoral dinĆ”mica y encontrar poca acogida y cooperaciĆ³n por parte de ellos. Dijo que hay laicos muy comprometidos que abandonan su trabajo tentados por ofertas materiales. SeƱalĆ³ que el grito de JesĆŗs es tambiĆ©n el grito de hijos que sufren el abandono de parte de sus padres. *Quinta Palabra: “TENGO SED” Vidal, pĆ”rroco de las iglesias de Guachupita y San MartĆ­n de Porres, pidiĆ³ que los recursos empleados en las campaƱas polĆ­ticas y la publicidad del gobierno, sean destinados hacia los pobres. Sostuvo que datos de la ComisiĆ³n EconĆ³mica para AmĆ©rica Latina (CEPAL), indican que un 47% de la poblaciĆ³n del paĆ­s vive con menos de RD$3,398 al mes y que el 24.6% vive con menos de RD$1,649 al mes. ManifestĆ³ que la CEPAL seƱala que el 24.6% de la poblaciĆ³n dominicana vive en indigencia, por lo que llamĆ³ al gobierno a no ser indiferentes frente a la pobreza que se delata en el pueblo dominicano. “Las yipetas de los funcionarios pĆŗblicos revelan a donde van “nuestros impuestos”, opinĆ³ el padre PaĆŗl en momento en que comentaba la quinta palabra que exclamĆ³ JesĆŗs en la cruz, “Tengo Sed”, la cual se encuentra en Juan 19:28. DeclarĆ³ que 843 millones de personas pasan hambre en el mundo y cada aƱo son cuatro millones mĆ”s y que el 40% de la poblaciĆ³n mundial viven en la pobreza extrema, mientras que en AmĆ©rica Latina existen 205 millones de personas en la pobreza. *Sexta Palabra: “TODO ESTƁ CONSUMADO” Suero Serrano, pĆ”rroco de las iglesias San Juan Diego y San MartĆ­n de Porres, dijo que de parte de JesĆŗs todo estaba consumado, no asĆ­ la vida de cada hombre y mujer que vive en miseria por no encontrar un paĆ­s con ideal nacional, sin importar quien gobierne. SeƱalĆ³ que hacen falta hombres y mujeres que se preocupen por sus hermanos y que trabajen por el bienestar del pueblo, sin jugar con la dignidad de las personas, debido a que faltan lĆ­deres con sentido de unidad nacional. AfirmĆ³ que el ejemplo de entrega, humildad y sacrificio de JesĆŗs los llama a acompaƱarse los uno a los otros, para que la comunidad de los creyentes pueda consumar igualmente su misiĆ³n. ExpresĆ³ que en los barrios y los campos hacen falta obras, porque las promesas son incumplidas y no pocos tienen la mayorĆ­a de los recursos. DemandĆ³ de mĆ”s atenciĆ³n para los jĆ³venes y niƱos. IndicĆ³ que JesĆŗs era el MesĆ­as que el pueblo de Israel esperaba, el pastor que vino a esperar de su rebaƱo y el hijo de David que vino a instaurar y el reinado de la paz. *SĆ©ptima Palabra: “EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPƍRITU” El diĆ”cono Juan GonzĆ”lez Brito considerĆ³ que con esta palabra Dios enseƱo a la humanidad a pedir por su propia salvaciĆ³n y por los seres queridos. Sostuvo que al JesĆŗs pronunciar esta Ćŗltima palabra, no dejĆ³ nada al azar, ya que merecidamente llamĆ³ a Dios, su padre, y como hijo obediente, que fue hasta la muerte. NarrĆ³ el contenido de la frase citada en Lucas 23:11, en la que demuestra que de manera confiada JesĆŗs entregĆ³ su vida al cuidado de Dios, la seguridad de que le serĆ­a devuelta con la ResurrecciĆ³n. POR LLENNIS JIMƉNEZ GARCƍA, PERIODICO HOY DIGITAL.

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