SANTO DOMINGO,
República Dominicana.- Mejorar la calidad de vida, aportar a la salubridad de
las comunidades involucradas y crear fuentes de ingresos adicionales son de los
aportes de la iniciativa RePapel, que es apoyada por el Instituto Dominicano de
Desarrollo Integral (IDDI), mediante la cual mujeres organizadas en
cooperativas elaboran una amplia carpeta de productos utilizando papel
reciclado, que luego son comercializados.
Elaboran
tarjetas de presentación, de invitación y felicitación, lapiceros, agendas,
papelería personalizada, volantes, portavasos, separadores de libros, bolsas en
papel reciclado y en tela, resmas de papel, diplomas y marcos de diplomas.
David Luther,
director ejecutivo del IDDI, dijo que recogen los desechos de papel de las
empresas que colaboran con la institución, evitando que más basura llegue a los
vertederos municipales, creando fuentes de trabajo para familias de escasos
recursos y apoyando el medio ambiente. “Nuestros productos son reciclados y biodegradables
de principio a fin”, aseguró.
Recordó que la
iniciativa comenzó en 1998, cuando organizaciones comunitarias de los barrios
El Café, La Mina y Hermanas Mirabal de la zona de Herrera, identificaron como
uno de sus principales problemas la enorme cantidad de basura acumulada en
vertederos improvisados dentro y fuera de sus comunidades.
“Viendo esa
situación y analizando la posibilidad de que la comunidad se organizara para
enfrentar la problemática, se conformó una fundación para que diera el servicio
de recolección y educación a las familias, buscando con ello no solo eliminar
los vertederos sino contribuir a mejorar las condiciones de salubridad
y educar para un mejor manejo de los residuos”, informó.

Sostuvo que de
este proceso educativo surgió la idea, en un grupo de promotoras de salud y
saneamiento ambiental conformado y preparado en el marco de ese proceso, de
trabajar con el reciclaje del papel que utilizaban las familias, los negocios
de la comunidad y las oficinas del IDDI, para convertirlo en papel artesanal.
Dijo que en
2002, 15 de esas promotoras fueron capacitadas en técnicas de reciclaje manual
del papel y elaboración de forros para agendas y libros, tarjetas, separadores
y otros productos artesanales a base de papel, y que posteriormente se equipó
un espacio para el trabajo artesanal, con moldes, secadores, lavadora,
licuadora, plancha y pintura.
Creaciones Las
Norias fue el nombre de la unidad productiva que inició el proceso, y que con
la incorporación de otras cooperativas de mujeres emprendedoras cambio a lo que
hoy es RePapel,
“Desde entonces
las manos laboriosas y las mentes transformadas, a través de un proceso
educativo, participativo y creativo, realizan la hermosa labor de convertir en
verdadera obra de arte esos papeles… Estamos muy orgullosos del trabajo hecho a
mano que elaboran y nos gustaría que el valor agregado sea apreciado por todo
aquel que le interesa poner su granito de arena hacia este movimiento”, dijo
Luther.
Publicado por
Robinson Castro.
@zamberos.
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