ATMÓSFERA DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La esposa de Luis
Abinader, candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM),
Raquel Arbaje Soni, es una mujer que se identifica la socialdemocracia, cree en
los partidos políticos con vocación a que se pueden mejorar y se declara como
amante de estar en contacto con la gente.
Arbaje se
define como una mujer trabajadora porque desde niña ayudó a su madre en la
limpieza del negocio familiar que inició como una pequeña tienda de zapatos en
la avenida Duarte, en la capital y dice que cada día está más enamorada de
hacer política junto a su esposo por su amor al servicio de los demás.
¿Es difícil
ser esposa de un político y candidato presidencial?
Al principio
fue difícil, porque hay que ceder un poquito de la privacidad, pero me adapté
rápido y hemos tenido una experiencia tan positiva que he terminado enamorada
de la gente, gracias a Dios le estoy cayendo bien a la gente y me piden que
vaya y yo voy. Hay viejitos que me dan besos en la mano cuando me identifico
como la esposa de Luis Abinader, me devuelvo y le beso la mano también.
Usted está
muy activa en la campaña ¿Lo hace por voluntad propia o se lo pidió su esposo?
Lo hago por
la emergencia que hay en la democracia dominicana, estoy respondiendo a mis
ideales, porque me enseñaron a amar mi país y porque sé que Luis está preparado
para gobernar. Desde agosto pasado comencé a tocar las puertas de la gente
indiferente, apática a la política, porque la juventud ha crecido sin ver un
Gobierno diferente que haga algo por ellos y por eso no creen en la política.
Mi trabajo es hacer conciencia de la importancia del voto, más que vender a un
candidato. Yo estoy luchando no es para que Luis sea presidente por el simple
hecho de llegar a la Presidencia, es para que le demos la oportunidad a la
gente de ver que se puede llegar al poder, ser humilde, servir y hacerlo bien.
Lo estoy apoyando por plena convicción, sin apasionamientos.
En sentido
general, la sociedad tiene mucha apatía hacia los políticos y los partidos.
¿Usted cree en los partidos políticos?
Nada es
perfecto. El sistema de partidos tiene muchos defectos, pero no se puede medir
a todos los políticos con la misma vara, somos humanos y todos tenemos
imperfecciones, pero el sistema de partidos es vital y la democracia dominicana
tiene que fortalecerse cada cuatro años. Yo crecí en Gazcue, próximo a la
antigua casa nacional del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), un patio
atrás de mi casa se escuchaba a Peña Gómez en la Bolívar y cuando lo escuchaba
me sentía atraída y así empecé a conocer la social democracia. Conocí a Luis en
casa de una prima mía y lo escuché hablando de los temas del país y me llamó la
atención y en nuestra primera cita fue de eso que hablamos y ya llevamos 21
años juntos, cinco de noviazgo y 21 de casados.
¿Cuál ha
sido el momento más tenso para su esposo en este proceso?
Yo tengo
mucha confianza en Luis porque se ganó mi confianza desde que empezamos a ser
novios porque me presentó de una vez con su mamá y su papá y con eso me
demostró que es claro, serio y leal, te digo esto, porque en el proceso de las
negociaciones para las alianzas yo pensé que lo acabarían con mi esposo, por la
presión que había, pero él con mucha paciencia lo logró, nunca se desesperó, y
eso es otra muestra de que el pueblo merece un presidente como Luis.
Usted no
proviene de los barrios empobrecidos, pero la hemos visto en campaña en los
barrios pobres. ¿Eso la ha impactado?
Mira, muchas
veces la gente piensa que yo no conozco la pobreza, pero no es así. Mi historia
se remonta al Líbano (país árabe de oriente próximo), de donde los Arbaje
salieron huyendo del imperio Otomano y se establecieron en el país en el 1890
en Las Matas de Farfán y llegaron aquí pobres. Mis abuelos maternos llegaron
durante la dictadura de Trujillo y se establecieron en el ingenio Quisqueya, en
San Pedro de Macorís. Mi madre se educó en el Líbano y duró 11 años de su vida
sin su madre y su papá, que vinieron primero a echar las raíces económicas. Mi
abuela puso una tienda de zapatos en la Duarte y yo era pequeña y vi a mi
abuelita Samira ponerles zapatos a todos los clientes, de todos los niveles, y
mi mamá limpiaba la pared de la tienda y yo la ayudaba. Después que mi papá se
casó con mi mamá la ayudó a poner su propia tienda y luego puso una fábrica de
colchones en Villa Consuelo, y ahí lo que se ve es pobreza por todos lados. Te
hago esta historia para que sepas que mi familia viene de abajo y hemos
progresado pero es en base al trabajo. Me impacta ver cómo vive nuestra gente
mientras otros derrochan el dinero de todos, y las cosas no pueden seguir así.
¿Momentos
difíciles después que su esposo se dedicó a la política?
El momento
más difícil que he tenido de Luis participando en política fue cuando mi
hermano Ricardo, que fue de los grandes amores de mi vida, se enfermó de cáncer
y murió y eso coincidió cuando Luis se lanzó a la candidatura a senador por
Santo Domingo y la ganó y después la cedió. Luis en 40 días casi no pudo verlo
y yo no tenía el hombro en quien apoyarme, yo ahí no ayudé a Luis en nada
porque ha sido el momento más difícil de mi vida. Otro momento difícil fue el
maltrato que recibieron nuestros dirigentes en las elecciones del 2012 cuando
Luis era candidato vicepresidencial, eso sí me hizo llorar mucho, lloré mucho.
¿Por qué
ustedes quieren llegar al poder?
Yo me apoyo
mucho en la fe, y mi interés no es ser la primera dama, ni tener títulos, lo
que quiero es ser la primera mujer dominicana que diga que todas las mujeres
dominicanas son primera dama. Yo estoy trabajando en esto y cada día me enamoro
más porque es que yo tengo un deseo de servir a los demás tan grande, porque yo
lo que quiero es ser la voz de la dignidad, no son los cargos, es el compromiso
con la democracia que tiene mi esposo y es un ideal que compartimos. La mayor
alegría es el servicio, a mí no me gusta que me sirvan, me gusta servir, y la
verdad es que me hace feliz servir. Yo sé lo que es ser tratada con respeto y
que se me valore como ser humano, y eso es lo que quiero dar y lo tengo que
dar.
¿Para usted
representa un sacrificio participar en política?
La actividad
política conlleva muchos sacrificios, pero la recompensa es mucho mayor. Esto
lo hemos asumido como un compromiso de familia, estamos involucrados, mis
hermanos, los hermanos de Luis y hasta la niña de 16 años me dijo mami que yo
puedo hacer para ayudar a papi a ser presidente (risas)…Lo que queremos es
llevar un mensaje de que todos los dominicanos somos importantes y esto lo hago
con pasión. En los recorridos vemos tantas niñas adolescentes embarazadas y ese
es un tema que hay que saber enfrentar porque no se resuelve de la noche a la
mañana.
Avalancha de
votos
Soy una
mujer de fe y sé que el 15 habrá una avalancha de votos por el cambio, porque
nada le quitará el deseo del cambio a la gente”.
Indiferentes
Hay una
juventud que no quiere saber de la política, pero es que no ha visto que se
puede gobernar de manera diferente y pensando en ellos”.
Fuente: elCaribe
18 Comentarios
ASÍ DEBEN PENSAR TODAS LAS PERSONAS DE BUEN CORAZÓN.
TÚ ERES DE LAS MIA, YO SOY DE LOS TUYO.
DEMOSTREMOS AL PUEBLO QUE A PERDIDO LA FÉ EN LOS PARTIDOS Y SUS GOBERNANTES, QUE SE PUEDE GOBERNAR DE UNA MANERA DIFERENTE, CON RESPETO, CON AMOR, CON SINCERIDAD, Y SERIEDAD.
QUE SE PUEDE EMPEZAR UN CICLO POLITICO, DONDE TODO LOS DOMINICANOS TENGAMOS LAS MISMAS OPORTUNIDADES DE PPROGRESO.
ADELANTE LUÍS, DIOS Y TÚ PUEBLO ESTAN CONTIGO Y CON EL PRM.
MARCELINO (BALINO)SEGURA.